La cifra de muertos a causa del huracán Beryl se elevó a ocho tras el fallecimiento de una persona este lunes por la caída de un árbol en Texas, donde el huracán se desplaza lentamente, con lluvias, inundaciones y destrozos.
«Un árbol cayó sobre una casa y un hombre quedó atrapado bajo los escombros. (…) Se ha confirmado el fallecimiento de una persona», informo Ed González, sheriff del condado de Harris, jurisdicción a donde pertenece Houston.
El hombre de 53 años falleció pero su esposa y sus hijos se salvaron.
A su paso por el Caribe la semana pasada el fenómeno ya había ocasionado otras siete víctimas: tres en Granada, donde tocó tierra el lunes; uno en San Vicente y las Granadinas y tres en Venezuela.
El viernes se degradó a tormenta tropical, tras tocar tierra como huracán en la Riviera Maya de México, donde dejó únicamente daños materiales. Luego siguió rumbo a Estados Unidos y volvió a tomar fuerza la noche del domingo para entrar en Texas nuevamente como huracán.
Imágenes en redes sociales y de medios locales mostraban algunos árboles caídos sobre vehículos, vías inundadas y destrozos.
«Vientos que causan daños e inundaciones continúan en varios sectores del sureste de Texas, incluyendo el área de Houston», a causa del huracán, alertó este lunes el estadounidense Centro Nacional de Huracanes (NHC).
De acuerdo con el NHC, Baryl llevaba vientos de 120 km/h.
Beryl, que viene desde el Golfo de México, continuaba rumbo norte en territorio estadounidense, desplazándose a una velocidad de 19km/h, y en las próximas horas se prevé que su trayectoria derive hacia el noreste.
El centro de Beryl tocó tierra la madrugada del lunes cerca de Matagorda, un balneario localizado en el condado del mismo nombre, al suroeste de Houston.
Por sus características, se considera un huracán de categoría 1, como se denomina a aquellos con vientos de entre 119 a 153 km por hora.
-Sin energía-
Las autoridades habían previsto cortes de energía a causa del huracán. La mañana de este lunes, más de 2 millones de clientes se encontraban sin luz en Texas, según el sitio poweroutage.us.
El Aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston adelantó que varios vuelos estaban siendo cancelados por el mal tiempo. Este lunes, el portal Flight Aware reportaba 981 cancelaciones en esta terminal.
Tanto por las marejadas como por las potentes lluvias, los organismos de emergencia mantenían alerta de inundaciones para algunas zonas de Texas, entre ellas Houston, ciudad de 2,3 millones de habitantes que se encuentra cerca de la trayectoria del ojo del huracán.
El lunes Houston recibía lluvias intensas, acompañadas de ráfagas de viento. Las autoridades advirtieron de posibles desbordes de arroyos y pantanos en la ciudad.
Varios sectores de la costa de Texas permanecían bajo advertencia de huracanes, marejadas ciclónicas y tornados.
Imágenes este lunes de cazadores de huracanes desde la localidad de Sargent, entre Corpus Christi y Galveston, cerca de Matagorda, mostraban casas rodeadas por agua, mientras las lluvias seguían cayendo.
«La combinación de marejada ciclónica y marea causará que áreas normalmente secas cerca de la costa se vean inundadas por el aumento de las aguas», había informado más temprano el NHC.
Algunas ciudades costeras en los condados de Nueces, donde se encuentra Corpus Christi, y el vecino condado de Refugio, realizaron evacuaciones.
– Debilitamiento –
«En la trayectoria prevista, el centro de Beryl se desplazará hacia el este de Texas [este lunes por la noche]», para que luego avance a través del valle de Mississippi hacia el valle de Ohio el martes y miércoles, informó el NHC.
«Se espera un debilitamiento entre constante y rápido a medida que el centro se desplace hacia el interior, y se espera que Beryl se debilite hasta convertirse en tormenta tropical más tarde hoy [lunes] y a depresión tropical el martes», sostuvo el reporte.
La Casa Blanca sostuvo que supervisa la situación.
Beryl es el primer huracán de la temporada del Atlántico, que va de principios de junio a finales de noviembre, e impresionó a los expertos por la intensidad que alcanzó.
Científicos creen que el cambio climático, que provoca mayores temperaturas del agua, favorece estas tormentas y aumenta las probabilidades de que se intensifiquen rápidamente.