Padres del sector Los Guandules, en La Victoria, llevan tres días instalados frente a dos de los politécnicos de la zona para asegurarse un turno en la inscripción de estudiantes de nuevo ingreso, la cual será este miércoles 10 de junio.
Instalados frente al politécnico Juan Pablo II Fe y Alegría, y en los alrededores de la escuela Marco Evangelista Adón, desde el domingo en la mañana, un nutrido grupo de personas se encuentra haciendo una fila, con el objetivo de garantizar los cupos de nuevo ingreso para sus hijos.
Sentados por horas en una obra en construcción frente a la escuela Fe y Alegría, los padres y tutores de la comunidad esperan que se abran las inscripciones. Algunos amanecieron en las aceras para no perder su turno según reporta Cayena González en el Diario Libre.
Los comunitarios indicaron que establecieron una lista en las que se colocaron por orden de llegada, para así acceder al centro al momento de la inscripción.
A pesar de que el cupo en el mencionado centro es de 90 estudiantes para primero del Nivel Secundario, en la lista hay 175 personas que esperan poder inscribir a sus hijos.
“No es justo que nuestros hijos estén mendigando educación cuando se les está dando un 4% al Ministerio de Educación”, expresó Domingo Antonio Díaz.
También manifestó su inconformidad con la habilitación de tres sesiones para los estudiantes de primero de secundaria, por la falta de maestros.
Por su parte, Danis Javier, indicó que esto ocurre todos los años y que la escuela les informó que nadie se quedaría sin espacio, ya que algunos serían reenviandos a otros centros en otra zona.
Escuela Marco Evangelista Adón
La misma situación se da en el centro Evangelista Adon, donde aceptan inscripciones a partir de tercero de secundaria, y solo hay 100 cupos disponibles para el próximo año lectivo, de acuerdo con una pancarta colocada en el recinto.
Una menor cantidad de comunitarios se encontraba en la acera de este centro, ya que se relevaban unos a otros para esperar la inscripción.
Con un lista de más de 125 padre en espera, mostraron inconformidad por los pocos cupos. En el caso de Yavil Feliz, expresó que hay otras escuelas donde se podría inscribir, pero no están cerca, como la que se encuentra camino a Sabana Perdida.
Comentó que enviar a los estudiantes allí representa un riesgo, no solo por la distancia, sino porque se exponen a las bandas delictivas de estudiantes de ese centro.
