El puente de la avenida Hípica, en Santo Domingo Este, fue cerrado en noviembre del año pasado con la finalidad de ampliar su giro y fortalecer su estructura, intervención que, según el viceministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Roberto Herrera, conllevaría de cinco a seis meses.
Sin embargo, casi ocho meses después la obra apenas está en un 40% de su ejecución según le reveló un ingeniero que labora en la misma a El Nuevo Diario.
Hablando en condición de anonimato, el profesional de la ingeniería admitió que la obra ha sufrido retraso, pero dijo que los trabajos se mantienen activos.
Tras ser consultado sobre si tenía una fecha estimada de cuando estaría concluida la importante obra, este dijo que no estaba autorizado para continuar hablando sobre el tema.
De su lado, conductores abordados mostraron su indignación por la lentitud en que ejecuta este proyecto de gran importancia para habitantes de la ciudad Juan Bosch, San Isidro, El Hipódromo V Centenario y una serie de sectores y residenciales ubicados en la avenida Ecológica, quienes utilizan el citado viaducto para llegar a sus hogares, pero debido al cierre se han visto en la obligación de usar la marginal.
Expresaron que debido al cierre de este puente diariamente tienen que durar hasta una hora adicional para poder llegar a sus respectivos hogares, debido al gran taponamiento que se registra en la marginal de Las Américas.
“Hermano, esto es increíble lo que nosotros pasamos aquí diariamente, por simple negligencia de Obras Públicas que no le ha puesto carácter a esta obra”, expresó el conductor Juan Sandoval, quien reside en el km. 15 de la citada vía.
En tanto que otros choferes consultados dijeron que prefieren hacer el retorno en el cruce de la carretera de Samaná, lo que según afirmaron, también implica un consumo ex en combustibles.
Detalla Irving Novas en El Nuevo Diario, que debido al avanzado estado de deterioro en el que se encontraban las columnas del mencionado puente, el MOPC anunció en enero del 2022 que procedería a intervenirlo.
Los trabajos iniciaron en abril de ese año, pero por arte de magia se paralizaron sin ofrecer ninguna explicación por la compañía a cargo de la obra en ese entonces, la empresa Proyectos Industriales S.A (Pinsa).
Luego de una serie de reportajes difundidos por El Nuevo Diario y otros medios de comunicación sobre el crítico estado del puente, la reparación se retomó en febrero del 2023, pero nunca terminó.
Los trabajos consistían en el vaciado de 20 centímetros de hormigón y un recubrimiento de 10 centímetros de las columnas, para impedir que el salitre llegue tan rápido donde está el acero, así como también cambiar todas las barandas que lucían destruidas.
