A Estados Unidos le preocupa el resultado que proclama vencedor a Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales en Venezuela porque duda que «refleje la voluntad o los votos del pueblo venezolano».
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, de viaje oficial en Japón, reaccionó en cuanto la autoridad electoral, de línea oficialista, proclamó la reelección de Maduro con el 51,2% de los votos.
Blinken pidió un recuento de los sufragios «detallado», lo que equivale a poner en entredicho el resultado.
«Ahora que concluyó la votación, es de vital importancia que cada voto sea contado de forma justa y transparente», afirmó en un comunicado.
– «Preocupación» –
Blinken expresó su «seria preocupación de que el resultado anunciado no refleje la voluntad o los votos del pueblo venezolano».
En 2018 Estados Unidos no reconoció la reelección de Maduro por considerarla fraudulenta.
En aquel entonces Estados Unidos anunció que reconocía al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente interino del país caribeño.
Gobernaba entonces el republicano Donald Trump, que en 2019 impuso a Venezuela una batería de sanciones, incluido un embargo al petróleo y al gas, como medida de presión para intentar provocar la caída de Maduro.
Pero Maduro no cayó y la propia oposición venezolana puso fin al gobierno provisional en enero de 2023.
El presidente demócrata Joe Biden apostó, por el contrario, por una diplomacia del diálogo con Caracas.
Como moneda de cambio, Biden usó las sanciones, que aflojó como recompensa a compromisos o concesiones de Maduro, para sentar las bases de las elecciones celebradas este domingo, y las reimpuso cuando Caracas incumplía sus promesas.
Se desconoce qué hará ahora que la oposición se autoproclamó victoriosa con el 70% de los votos.
«Se han violado todas las normas», dijo Edmundo González Urrutia, representante de la líder opositora venezolana María Corina Machado, quien no pudo presentarse debido a una inhabilitación política.
«Venezuela tiene un nuevo presidente electo y es Edmundo González Urrutia», dijo Machado en rueda de prensa.
La anunciada crisis postelectoral venezolana amenaza con colarse en las elecciones a la Casa Blanca de noviembre que disputarán Trump y muy probablemente la vicepresidenta Kamala Harris.
El influyente senador republicano Marco Rubio arremetió este lunes contra los demócratas por dialogar con Maduro, acusado de narcotráfico en Estados Unidos.
Biden y Kamala Harris aliviaron las sanciones de Trump como parte de un «acuerdo» para las elecciones en Venezuela, escribió Rubio en la red social X.
«Hoy se celebró esa elección y fue un completo fraude, el último ejemplo de cómo nuestros enemigos han engañado a Biden y Harris repetidamente durante los últimos cuatro años», consideró.
La congresista republicana María Elvira Salazar acusó a Maduro de «estar intentando robar las elecciones una vez más».
La mayoría de las encuestas daban ganador al candidato de la oposición frente a Maduro. El líder chavista prometió «paz, estabilidad y justicia» pero días atrás amenazó con un «baño de sangre» si no ganaba.
Blinken elogió la «valentía» de los venezolanos por participar en los comicios y «su compromiso con los principios democráticos frente a la represión y la adversidad».
La oposición asegura que unas 150 personas ligadas a la campaña han sido detenidas, 37 de ellas en los últimos dos días.