El fabricante estadounidense de automóviles eléctricos Tesla deberá actualizar un software potencialmente defectuoso en más de 1,8 millones de vehículos, debido a un riesgo de accidente, según la Agencia estadounidense de Seguridad en Ruta (NHTSA).
El 25 de marzo, Tesla comenzó a investigar tras quejas de clientes sobre aperturas involuntarias del capó de algunos vehículos Model 3 y Model Y en China, precisó la NHTSA en su sitio web.
A mediados de abril Tesla identificó una deformación del conmutador de la traba, que podría generar que el conductor no recibiera información sobre la apertura del capó.
Tesla propondrá una actualización a distancia del programa informático concernido en unos 1,85 millones de vehículos Model S, Model X y Model 3 producidos desde 2021, y los Model Y producidos desde 2020.