La cervecera belgo-brasileña AB Inbev, líder mundial del sector con marcas como Budweiser, Stella Artois o Corona, incrementó en un 24,7% su beneficio en el segundo trimestre hasta los 1.811 millones de dólares pese al declive de las ventas.

La empresa con sede en Lovaina, en el centro de Bélgica, experimentó un descenso del 0,8% del volumen de bebidas vendidas entre abril y junio respecto al mismo periodo del año anterior.



La caída en el segmento de cervezas fue del 1,3%, pero quedó compensada por un incremento del 3,4% en el resto de bebidas.

Sin embargo, la estrategia del grupo de incrementar el precio de sus productos y revalorizar su gama permitió que la facturación progresara un 1,4% a 15.333 millones de dólares.



Así, los ingresos por sus bebidas han aumentado una media de 3,6% por hectolitro, lo que ha permitido una mejora en un 65% de sus mercados.

Este aumento de precios también llevó a un crecimiento del 8% del excedente operativo bruto (el índice ebitda) hasta los 5.302 millones de dólares.

El gigante cervecero, cuyas bebidas tienen más de 2.000 millones de consumidores en 150 países, se ha fijado para este año el objetivo de elevar su indicador ebitda «entre un 4 y un 8%», en línea con sus perspectivas a medio plazo.