En las redes sociales es atacado duramente, y eso provocó que el jugador cerrara su cuenta de Instagram.
Sin embargo, Sirí abrió su corazón durante una entrevista con Junior Matrillé, y sus respuestas fueron sinceras, directas, y hasta podría cambiar la forma errada en que algunas personas lo juzgan.
Lo primero es que Siri, de 29 años, llegó tarde a Grandes Ligas (A los 26 años), pero su talento le permitió quedarse.
Siempre subestimado, Sirí se las ingenia para seguir de pie.
Detalla el portal Impacto Deportivo, que en el draft de 2017, el scout Richard Jiménez, le recomendó al Licey que lo draftearan, pero el club ignoró ese llamado y escogieron a Juan Soto, según dijo Sirí.
Se siente orgulloso de que en Lidom ha sido muy bueno, aunque al principio había dudas sobre su talento.
Pero eso no se queda ahí. A raíz del pleito que tuvo con su compatriota Abner Uribe, lo atacaron y eso provocó que cerrrara su Instagram.
No por lo que decían los fanáticos, sino porque decidió enfocarse más en su carrera debido a que su promedio de bateo (.199) no es lo que aspira.
Sirí reveló que ha tenido una carrera muy difícil.
En el 2018 fue dejado libre por Cincinnati, luego fue afectado por el Covid y llegó un momento en que hasta pasó hambre.
Tenía que cocinar, y comer arroz con huevo.
Hoy, todavía no baila la danza de los millones, su salario es de 757 mil dólares, y en el 2025 irá a arbitraje.
Con 14 jonrones y 34 remolcadas, Siri piensa en mejorar, aunque se siente satisfecho de su juego defensivo.
El tema es que algunos fanáticos se pasan con él, y en realidad, aunque es explosivo, agresivo y estridente, no es una mala persona.
Sirí entiende que la vida es así, y en tal sentido seguirá tras su sueño, que es establecerse por un largo tiempo en Grandes Ligas.
