Taylor Swift canceló tres conciertos programados en Viena esta semana, después de que la policía austríaca descubriera un plan de atentado islamista contra uno de esos eventos de la superestrella estadounidense de la música.
«Con la confirmación de las autoridades de un plan de atentado terrorista en el estadio Ernst Happel, no tenemos otra opción que cancelar los tres conciertos, por la seguridad de todos», explicó en Instagram Barracuda Music, el organizador de los espectáculos, que añadió que las entradas serían reembolsadas automáticamente «en un plazo de diez días».
La policía había anunciado poco antes la detención de dos personas, entre ellas un individuo de 19 años acusado de planear un atentado contra los conciertos de la artista.
Este ciudadano austriaco, que había «jurado lealtad» al grupo yihadista Estado Islámico (EI), fue detenido en una operación especial en Baja Austria, cerca de la capital, declaró en una rueda de prensa el director general de Seguridad Pública, Franz Ruf.
«Hemos descubierto acciones preparatorias centradas en los conciertos de Taylor Swift en Viena», afirmó y precisó que se habían incautado «sustancias químicas» en el domicilio del sospechoso.
Otra persona cómplice del sospechoso fue igualmente arrestada en Viena. Los dos individuos se habían «radicalizado en internet», según los primeros elementos de la investigación.
Las autoridades habían prometido reforzar las medidas de seguridad y los controles en la entrada del estadio, algo que no bastó para tranquilizar a los organizadores.
– «Sin palabras» –
En los grupos oficiales de Whatsapp de los «Swifties» –como se conoce a los fans de la cantante–, empezó a cundir el pánico tras la noticia y los administradores se encontraron con miles de mensajes.
Marie Sereinig, una estudiante de 15 años que se desplazó desde el sur del país alpino para asistir al espectáculo con su tía, tenía previsto desde hace meses su vestimenta y estaba impaciente.
«Estoy simplemente impactada y muy triste. Pero también puedo entender que Taylor Swift no se atreva a subirse al escenario en estas condiciones», declaró a AFP.
Como ella, otros seguidores confesaban sentirse «tristes». «Realmente no tengo palabras», aseguró Flora Zoe Koberwein, una estudiante de 20 años.
«Es una gran decepción» para todos los espectadores, comentó en X el canciller austriaco, el conservador Karl Nehammer, al tiempo que celebró que «la amenaza se haya podido identificar y combatir a tiempo y evitar una tragedia».
La cantante de 34 años tenía previsto actuar a partir del jueves en Viena en el marco de su gira europea «Eras», que comenzó en mayo en París.
Después de Francia, la artista se desplazó a Suecia, Portugal, España, Reino Unido, Irlanda, Países Bajos, Suiza, Italia, Alemania y Portugal, con un gran impacto para la economía en cada uno de estos países.
Esta gira, la sexta de la artista, comenzó en marzo de 2023 en Estados Unidos, convirtiéndose al final del año pasado en la primera de la historia en recaudar más de mil millones de dólares en entradas. Se espera que esta cifra se duplique al término de la gira en Canadá en diciembre.
En Austria, se esperaban más de 170.000 espectadores y unos beneficios económicos estimados en unos 100 millones de euros (unos 110 millones de dólares), según cifras de la agencia de prensa APA.
Austria incrementó sus medidas preventivas desde que tuvo lugar un atentado yihadista el 2 de noviembre de 2020, que causó cuatro muertos, el primero ocurrido en este país de 9,1 millones de habitantes y por lo general muy seguro.