Un velo de interrogantes rodea la muerte de Génesis Daniela Lugo y de su hija de 5 años, quienes, a las seis de la mañana del pasado lunes, cayeron desde el cuarto piso del Residencial Luis Iván V, donde vivían, ubicado en el sector Marañón I, en el municipio Santo Domingo Norte de la provincia Santo Domingo.
Aunque se ha difundido que la joven de 25 años se habría lanzado con la menor, debido a una situación de depresión relacionada con problemas familiares, la Policía Nacional ha pedido esperar al avance de las investigaciones en torno al caso, antes de hacer conjeturas.
En silencio y con la mirada baja, los parientes de Génesis Daniela aguardaban por sus restos en la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). Prefieren no ofrecer declaraciones a la prensa sobre lo ocurrido
Detalla Jusety Pérez en el Diario Libre,
que pese a que la menor fue trasladada al hospital Ney Arias Lora, donde la sometieron a una cirugía, no logró sobrevivir. Sufrió una disfunción encefálica severa y traumatismo craneoencefálico como consecuencia de la caída.
Niña habría sido sexualmente abusada por su tía
Radhamés Melo Matos, padre de la niña, había denunciado el pasado mes de julio a una tía de su pareja por presunto abuso sexual contra la menor.
La información fue confirmada a Diario Libre por una fuente que indicó que Omayra Antonia Lugo Cruz está cumpliendo tres meses de prisión preventiva en la cárcel Najayo Mujeres imputada de incesto en perjuicio de la menor G.D.M.L.
Lugo Cruz tiene programada una revisión obligatoria de la medida de coerción para el jueves 24 de octubre.
La niña cumplió cinco años el pasado sábado 10 de agosto.
Consternación en la vecindad
A pesar de que los residentes de esa zona no suelen interactuar mucho entre ellos, ya que la mayoría «vive enfocada en el trabajo y el hogar», algunos comunitarios expresaron que la joven Génesis Daniela siempre se mostraba feliz y estaba constantemente atenta a su hija.
Sujey Encarnación, vecina de Génesis, relató que la joven llevaba varios años viviendo en el sector y que, antes de mudarse al residencial, donde ocurrió la tragedia, vivía en una casa a una esquina de distancia junto a su esposo.
Los gritos desesperados
Víctor Medina relató que los gritos desesperados, pidiendo auxilio, de los vecinos lo despertaron el lunes temprano.
Al escuchar el alboroto, se acercó a la ventana para ver qué estaba sucediendo.
«Cuando vi eso, se me partió el alma. Ver a la niña ahí tirada con su madre, aún moviéndose, y uno sin poder hacer nada hasta que llegara el 9-1-1».
Los restos de Génesis Daniela y de su pequeña hija serán velados hoy en la funeraria municipal de Cristo Rey, en el Distrito Nacional.
