Un tribunal chino condenó al exnúmero dos de la federación de fútbol nacional a 11 años de prisión por haber aceptado sobornos, en el marco de una campaña estatal de lucha contra la corrupción de los funcionarios.
Li Yuyi, exvicepresidente de la Federación China de Fútbol (CFA) fue juzgado por un tribunal de Jingzhou, en la provincia de Hubei (al este del país), donde también fue condenado a una multa de 127.000 euros (140.000 dólares), ya que los bienes obtenidos gracias a la corrupción serán incautados por el Estado, según el tribunal.
En marzo, Li fue declarado culpable por usar su posición en la CFA para acumular dinero y regalos por valor de más de 1,5 millones de euros (1,65 millones de dólares) entre 2004 y 2021.
Bajo la presidencia de Xi Jinping, una amplia campaña de lucha contra la corrupción de los funcionarios afectó especialmente al sector deportivo, sobre todo al fútbol.
El dirigente chino es un gran fan de este deporte y ya ha dicho que sueña con que su país organice y gane la Copa del Mundo.
En marzo, el expresidente de la federación, Chen Xuyuan, fue condenado a cadena perpetua por recibir un soborno de casi 10 millones de euros (11 millones de dólares).
El mismo mes, el exseleccionador del equipo chino y excentrocampista del Everton, Li Tie, se declaró culpable de haber aceptado más de 9,7 millones de euros en sobornos y de haber ayudado a amañar partidos.
En mayo, la cadena pública CCTV informó de que Gou Zhongwen, exdirector de la administración general de deportes de China, fue objeto de investigación por corrupción.
En total, una decena de altos cargos de la CFA fueron investigados en los últimos meses.