Solo 23 de los miles de hijos de migrantes venezolanos en Trinidad y Tobago, un pequeño archipiélago anglófono en el Caribe, comenzarán la escuela en septiembre en Puerto España, anunció el lunes el Ministerio de Educación.

Los padres de los menores son venezolanos que se registraron ante el Ministerio de Seguridad Nacional en 2019 para vivir y trabajar en Trinidad y Tobago y que han continuado inscribiéndose cada año bajo un esquema migratorio, según una fuente oficial.



«Se trata de un caso de discriminación y el gobierno está violando la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño», aseguró a la AFP Yesenia González, una activista venezolana que vive en el archipiélago desde hace unos treinta años.

«¿Por qué sólo los niños cuyos padres han sido registrados? Hay otros que están aquí ilegalmente, que tienen hijos y que no pueden ir a la escuela», señaló.



En una rueda de prensa sobre el tema, la ministra de Educación, Nyan Gadsby-Dolly, declaró que «cada escuela puede tener uno o dos, tres alumnos como máximo». «Primero tenemos que entender qué impacto tiene su presencia en la escuela y si es algo que el personal actual no puede gestionar», agregó.

La cuestión de la escolarización de los niños migrantes es objeto de debate en el Trinidad y Tobago, donde potencialmente podrían matricularse miles de niños migrantes. La diáspora venezolana se ha convertido en uno de los principales tópicos de discusión del archipiélago.

Unos siete millones de venezolanos han huido de su país por la crisis política y económica, según la ONU. Miles de ellos se han dirigido a Trinidad y Tobago, a sólo 15 kilómetros de la costa venezolana. 

Los viajes clandestinos cuestan generalmente 200 dólares, pero pueden alcanzar los 500.

En 2019, más de 16.000 venezolanos se inscribieron cuando se abrió un registro especial. Según un funcionario de seguridad nacional que habló bajo condición de anonimato, el número de migrantes legalmente registrados en el padrón se redujo posteriormente a unos 10.000, ya que muchos han regresado a Venezuela o se han ido a otros lugares.

Sin embargo, otros miles de personas han llegado desde entonces sin registrarse.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) indicó que 26.663 refugiados y solicitantes de asilo viven en Trinidad y Tobago, de los cuales el 25% son niños.

Unos 45.000 migrantes venezolanos viven en el archipiélago de 1,4 millones de habitantes, según Assessment Capacities Project, un recopilador y proveedor de datos independiente.