Es mujer, juega béisbol, en la posición de cátcher y su gran particularidad es que lo hace frente a hombres y a un elevado nivel.
Su nombre es Celsa Ron, de nacionalidad venezolana y cuenta con cuatro años accionando primero, para el equipo Estrellas de Luis Scheker y en los últimos dos para los Cangrejeros del Sur, en el béisbol de Viejas Glorias.
Y aunque es un evento tradicional de Viejas Glorias, pero en esa justa actúan Eddy Garabito, quien por muchos años fue uno de los buenos bates de Lidom, Willy Lebrón, lanzador, quien otorgó varios triunfos internacionales para el país, actuó con el Licey y aún es capaz de cronometrar las 90 millas.
Otros nombres son los de Alexander Santa, quien por mucho tiempo accionó en las Menores con los Yankees y de tantas cualidades ofensivas que viene de conquistar la triple corona, Willy Pineda, un sólido bateador de incogibles en estos circuitos.
Estos solo representan algunas figuras con las que una mujer como Ron, fornida, unas 200 libras, y unos 5´8 de estatura, tiene que batallar en cada jornada.
Por ejemplo, cuando un corredor va de manera agresiva hacia el pentágono con las intenciones de anotar una carrera, o cuando permanece varias entradas recibiéndole a un lanzador que tira sobre las 80 millas. O cuando figura en el home y es golpeada por un pitcheo.
Señala Pedro Briceño en el Listín Diario que a estas gravedades se expone en cada partido la oriunda de Anzoategui, de 35 años, cada semana en que figura en la nómina de los Cangrejeros en el torneo.
“
Es algo que me fascina, tengo cerca de 18 años jugando en torneos de hombres, el béisbol es mi pasión, algo que llevó en la sangre”, expresó la jugadora luego de una sesión de calentamiento en el más reciente compromiso de su equipo.
Relata que al principio accionaba en equipo de su mismo sexo, pero su nivel de juego era muy superior a las demás, ya no le era muy atractivo y por ende comenzó a experimentar en los campeonatos de hombres.
Sus pininos fueron en la universidad Romulo Gallego, en Venezuela, lugaba en la antesala, pero el padre del jugador Alexis Amarista le propuso que experimentara como receptor y le encantó.
Continuó en otros eventos en esa posición, hasta que por los problemas existentes en su país se convirtió en una de cientos de venezolanos que emigraron hacia Dominicana, nación donde llegó en 2019 y aquí ha continuado su accionar.
Incluso, fue toda una batalla aceptarla en los torneos, muchos no querían por el peligro que representaba para ella, hubo que modificar los estatutos de la entidad para que pudiera incursionar.
Provocar una igualdad de género representó uno de los factores primordiales. La aceptaron y ahí juega con cierta frecuencia.
“Al principio sentí temor, el ser cátcher para pitchers que lanzan hasta las 90 millas, pero luego trabajé mentalmente y me fui adaptando poco a poco y aquí estoy”.
En una de las últimas jornadas registró average de .294 (17-5) con seis empujadas y tres anotadas, abanicó en ocho ocasiones.
Pero todo no has ido color de rosa para ella, hubo un torneo en que recibió nueve deadball y en una ocasión tuvo un encontronazo jugando softbol y recibió un fuerte golpe, duro un buen rato en el terreno, pero se reincorporó y continuó en el partido.
Hacer selección de RD
Ron ha accionado con el equipo Las nenas de Cano en el béisbol femenino y solo espera completar sus papeles migratorios para reforzar a Dominicana en eventos internacionales.
Encontró el amor
Celsa no solo se insertó en las Viejas Glorias, aquí también encontró a quien es hoy su pareja, Luis Bernabel , quien también actúa con los Cangrejeros. Ambos han procreado una niña, Luisa Fernanda de año y medio.