La mayoría de los hospitales públicos del país no cuentan con el «libro rosado», en el que se deben inscribir los niños nacidos aquí de madres extranjeras indocumentadas, reveló Rosario Márquez, expresidente de la Junta Central Electoral (JCE).
Explicó que, «al no estar utilizando dicho libro, en los centros de salud del Estado lo que están es otorgando un certificado de nacido vivo, con el cual los padres, aunque sean extranjeros no residentes, están inscribiendo esos niños como dominicanos».
Denunció que «el Ministerio de Salud Pública ni el Servicio Nacional de Salud están cumpliendo con la responsabilidad puesta a su cargo en ese sentido».
AUTORIDADES NO HACEN NADA
«Las revelaciones hechas por un portal digital en ese sentido guardan relación con la verdad, salvo que lo hizo con un enfoque distinto, porque la responsabilidad no cae sobre la Junta Central Electoral, sino en los hospitales del Estado», afirmó Rosario en el programa D’Agenda, que se transmite por Telesistema y TV Quisqueya, donde fue entrevistado por Héctor Herrera Cabral.
Advirtió que «es un tema que pasa desapercibido y se desarrolla sin que las autoridades correspondientes adopten una actitud responsable sobre algo que pone en peligro la existencia misma del país y la prevalencia de que la soberanía nacional esté por encima de cualquier interés o actuación».
«UN TEMA DELICADO»
“Ese tema es delicado porque me correspondió, como presidente de la Cámara Administrativa, tener fuertes enfrentamientos con poderes internacionales y nacionales que se oponían a la implementación del Libro de Extranjería”, recordó el también dirigente del partido Fuerza del Pueblo.
Explicó que el Libro de Extranjería, que es el resultado de un mandato constitucional, lo que establece es que los hijos de extranjeros no residentes en la República Dominicana deben ser inscritos en el Registro Civil, pero como extranjeros. «El Libro de Extranjería fue creado exclusivamente para inscribir los niños que nacen en el país, de padres extranjeros indocumentados», reiteró.
NO ES UNA PRACTICA NUEVA
“El principal obstáculo está en el Estado, no es nuevo. Hay que reconocer que viene desde administraciones anteriores, porque las presiones internacionales para que no se implemente el Libro de Extranjería toca a todos los sectores», subrayó.
Dijo que «el Libro de Extranjería es producto de una resolución de la JCE, por disposición de la Ley General de Migración, que a su vez obedeció a un mandato de la Constitución de la República, y plantea que una vez nazca la criatura se generen varias copias; es decir, que se inscriba en ese libro y se saque una copia para la JCE y otra para el Ministerio de Salud, una para los padres y otra para el Ministerio de Relaciones Exteriores”.
HOSPITALES NO ENTREGAN COPIAS
Indicó que “los hospitales públicos no entregan ni tienen a mano esas copias, por lo que cuando la criatura nace la registran con un certificado de nacido vivo que no deja claro la nacionalidad de la persona”.
“Se sopone que, conforme a lo que establece la resolución de la Junta, la criatura que nace en un hospital público debe salir con un Acta de Nacimiento emitida desde ese Libro de Extranjería, y lo que está ocurriendo es que están saliendo sin ese documento y le entregan un certificado de nacido vivo, que no necesariamente tiene las condiciones que establece el Libro de extranjería”, insistió.