El abogado y catedrático Juan Rosario Gratereaux consideró que sería un grave error para la reforma del Código de Trabajo quitar del régimen especial la labor de una trabajadora doméstica e incluir ciertas prerrogativas que pudieran traer más cargas laborales a las familias dominicanas.
Rosario Gratereaux aseguró que esa medida traería consigo el hecho de que las amas de casa y los padres de casa no quieran hacer contrataciones de trabajadoras domésticas por la situación que pudieran acarrear a nivel legal.
Afirmó que el trabajo doméstico no se refiere sólo al que realizan las mujeres en las casas, es también el que realizan hombres como choferes, jardineros, entre otros, y enfatizó, que en ese tema el Tribunal Constitucional actuó de manera concreta al momento de establecer que de una u otra manera le afectaría a la economía a los padres y a las madres de familias.
El abogado explicó, además, que una cosa es ser un trabajador y otra es ser trabajador doméstico, ya que este último no produce riquezas, labora en una casa de familia donde lo que se produce es un tema de confianza y donde se le va supliendo en todo lo que tiene que ver con su estilo de vida y demás.
Entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo que se transmite por Antena 7, afirmó que una de las motivaciones de la reforma es la flexibilización, ya que el Código Laboral existente en el país es muy estricto con los tipos de contrataciones y se ha quedado un poco atrás, tras indicar, que ahora existe una gama de actualizaciones de empresas que ofrecen servicios.
El experto en derecho laboral destacó la figura del teletrabajo se está tocando en la reforma del Código de Trabajo, contrataciones sin la espera de un contrato por cierto tiempo, sin la cláusula de los dos meses de intervalo entre una contratación y otra, tratar de que el trabajador siga reconocido con sus derechos, pueda disponer de la contratación que necesita y que junto con el empleador logre ponerse de acuerdo para ejecutar un buen trabajo.
¨Lamentándolo mucho hay personas que no le gusta el término de la flexibilización, pero esta no significa la eliminación de derechos… lo que busca es tratar que los procesos sean un poco más efectivos y que, al final, sea con los requerimientos que yo como empleador estoy buscando para suplir la necesidad de mi empresa¨, expresó Rosario Gratereaux.
Dijo que hay que reconocer que se necesita una reforma laboral porque ya son más de treinta años de una reforma que no se ha podido cumplir por diversos aspectos y que siempre ha sido el tema del auxilio de cesantía.
Explicó que la cesantía es un derecho que le asiste a un trabajador, pero que no es un derecho adquirido, no obstante, indicó que ha servido de sustento para que en una terminación laboral los trabajadores puedan gozar y tener una garantía económica que les permita suplir sus necesidades mientras están buscando empleo.
En ese sentido, cree que debe existir una actualización, y de ser posible, algún tope para poder ser factible el momento de crecimiento de las empresas.