Dos diputados opositores tronaron este martes contra el Gobierno y el Ministerio Público, a los que criticaron su accionar en el caso de los apagones de los semáforos el fin de semana en el Distrito Nacional y el suspendido contrato del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) con la empresa Transcore Latam SRL.

En un turno en la cámara baja, Gustavo Sánchez, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), criticó que a los colapsos de los sectores eléctricos, seguridad y salud se le ha añadido otro: el de los apagones en los semáforos, lo que provocó que los conductores jugaran a la «ruleta rusa» con un «cruza tú o cruzo yo».



De acuerdo al Diario Libre, Sánchez, representante del Distrito Nacional, dijo que el pasado viernes los dominicanos jugaron a la ruleta rusa para cruzar las calles. También se preguntó dónde está la directora de Persecución de la Procuraduría General de la República, Yeni Berenice Reynoso, porque no ha sometido a los culpables del caso de supuesta corrupción en el Intrant, cuando la Dirección General de Compras y Contrataciones objetó la licitación hace ya casi uno año.

«¿Dónde está Yeni Berenice que no fue capaz de llevar o incoar una acción a los responsables del Intrant? ¿Dónde está Yeni Berenice, que es bizca o es tuerta, que solamente ve de un lado, solamente ve oposición?», dijo Sánchez en la sesión de la cámara baja.



El legislador sugirió a la procuradora adjunta que no solo vea los partidos de la oposición, sino también a los del gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM).

De su lado, Tobías Crespo, de la Fuerza del Pueblo (FP), criticó que el Gobierno haya durado mucho tiempo en suspender el contrato pese a que Compras y Contrataciones encontró anomalías.

A lo que denominó «Intrant gate», dijo que está «sorprendido» porque Milton Morrison, nuevo director del Intrant, repitió lo mismo de hace un año, cuando la Procuraduría debió haber sometido a los responsables del sabotaje.

Crespo criticó que el control del sistema de tráfico sea entregado a un tercero, cuando debió ser el Estado el que maneje ese sistema. También consideró que «el pueblo no merece que lo relajen» con un tema muy importante como el de la seguridad vial.