Los precios del petróleo registraron su segunda jornada consecutiva de fuerte alza este jueves, impulsados por el paso de la tormenta tropical Francine por una región llena de instalaciones petroleras, y un mayor apetito por el riesgo en el mercado.
El precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en noviembre subió 1,92% a 71,97 dólares.
En tanto el barril de West Texas Intermediate (WTI) para octubre ganó 2,47% a 68,97 dólares.
Francine, inicialmente clasificado como huracán y ahora tormenta tropical, tocó tierra en Luisiana hacia las 22H00 GMT del miércoles, al oeste de Nueva Orleans, con ráfagas de viento de 160 km/h.
Varias instalaciones, tanto marítimas como en tierra, fueron parcial o totalmente evacuadas antes de la llegada de lo que era un huracán hasta que tocó tierra.
Un analista del banco UBS estimó que la detención de producción en las plataformas marítimas privaría al mercado de 1,5 millones de barriles de crudo.
No hay información sobre daños significativos en estas instalaciones.
«La región en la que tocó tierra es densa en infraestructura», principalmente reservorios y refinerías, recordó Bart Melek, de TD Securities, lo cual aumenta el riesgo de perturbaciones de la cadena productiva del sector.
Además, hubo un «vasto movimiento de toma de riesgo» en los mercados «que alcanzó a todos los activos», según el analista.
Los inversores se ven alentados por la cercanía de un ciclo de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal estadounidense a partir de la semana próxima, lo cual abaratará el crédito y alentará por lo tanto el consumo y la inversión.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) revisó este jueves a la baja su previsión de crecimiento de la demanda de petróleo para 2024, lastrada por la debilitada economía china.
La demanda mundial de petróleo debería crecer en 900.000 barriles diarios (bd) en 2024, 70.000 bd menos que la previsión del anterior informe mensual de la agencia.
El mercado recibió el informe sin impacto sobre los precios en la jornada.