El fenómeno de hablar con la «i» en el Cibao, conocido como «cibaísmo» o «remplazo vocálico», es una característica distintiva del acento cibaeño, donde la «r» y la «l» al final de sílabas son reemplazadas por una «i». Por ejemplo, en lugar de decir «amor» o «cantar», se escucha «amoi» o «cantai».

Este fenómeno lingüístico tiene varias posibles explicaciones:



  1. Simplificación Fonética: Al igual que otros dialectos del español, el cibaeño tiende a simplificar ciertos sonidos, lo que facilita el habla rápida y coloquial. El sonido «r» y «l» requiere más esfuerzo en la lengua, mientras que el sonido «i» es más suave y fácil de pronunciar.

  2. Influencia Taína y Africana: Algunos lingüistas sugieren que la influencia de las lenguas indígenas taínas y africanas pudo haber dejado una huella en la manera de hablar, contribuyendo a ciertas peculiaridades fonéticas del español en la región.



  3. Aislamiento Geográfico: La región del Cibao, por su ubicación en el valle entre montañas, estuvo históricamente más aislada en comparación con otras partes de la isla, lo que permitió que su dialecto desarrollara características propias.

  4. Identidad Regional: Esta forma de hablar también se ha convertido en un elemento distintivo de la identidad cibaeña. Aunque puede percibirse como un rasgo rural o informal, los habitantes del Cibao lo ven como una marca de orgullo regional.

Este fenómeno es un ejemplo de cómo las variedades del español pueden evolucionar y adaptarse en diferentes regiones, manteniendo la riqueza y diversidad lingüística del idioma.