El papa Francisco se solidarizó este domingo con los familiares de seis rehenes israelíes cuyos cuerpos fueron hallados en la Franja de Gaza a principios de este mes y dijo que conoció a la madre de uno de ellos.
Esos seis figuran entre los 251 rehenes capturados por el movimiento islamista palestino Hamás en Israel en su ataque del 7 de octubre, que desencadenó la guerra la guerra actual. Un total de 97 rehenes siguen retenidos en la Franja de Gaza, incluidos 33 que según el ejército israelí están muertos.
«Pienso en Oriente Medio. ¡Cuántas víctimas inocentes! Pienso en las madres que perdieron a sus hijos en la guerra. ¡Cuántas vidas jóvenes truncadas!», dijo Francisco al final del rezo semanal del Ángelus.
«Pienso en Hersh Goldberg-Polin, encontrado muerto en septiembre, junto con otros cinco rehenes, en Gaza. En noviembre del año pasado, conocí a su madre, Rachel, quien me impresionó por su humanidad. La acompaño en este momento. Rezo por las víctimas y sigo estando cerca de todas las familias de los rehenes», agregó.
Goldberg-Polin, de nacionalidad israelí-estadounidense, tenía 23 años cuando fue secuestrado en un festival de música. Le envió a su madre Rachel un mensaje de texto diciendo «Te amo», seguido de otro que decía «Lo siento».
Un video divulgado por Hamás de ese día mostraba cómo lo subían a una camioneta sin parte de su brazo izquierdo, que le fue arrancado en el ataque.
«¡Que cese el conflicto entre Palestina e Israel! ¡Que cese la violencia, que cese el odio! Que se libere a los rehenes, que continúen las negociaciones y que se encuentren soluciones de paz», dijo Francisco.
El ataque de Hamas del 7 de octubre mató 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes.
La ofensiva israelí ha dejado por ahora 41.206 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamas. La ONU asegura que la mayoría de víctimas son mujeres y niños.
Los combates han devastado Gaza, provocado el desplazamiento al menos una vez de la mayoría de sus 2,4 millones de habitantes y desencadenado una grave crisis humanitaria.