El Banco Mundial afirma que los motores del excepcional crecimiento de República Dominicana están llegando a su límite debido al bajo crecimiento de la productividad en los últimos años, un insuficiente capital humano para atender las necesidades del sector empresarial, posibles desastres relacionados con el cambio climático y distorsiones en mercados claves, incluyendo la asignación poco eficiente de exenciones fiscales.
El reporte que no es nuevo, pues data de abril de este año, previo a las nuevas gestiones de Gobierno, explica que, a pesar del crecimiento del producto interno bruto (PIB), hay sectores que no han logrado generar empleos de calidad.
Sobre el comportamiento de precios, explica que, las altas tasas de inflación en 2022 y 2023 (8.8% y 4.8%) afectaron a los medios de subsistencia de la población, principalmente de los más vulnerables.
“En consecuencia, es necesario mejorar el acceso a bienes y servicios básicos de calidad –en educación, salud, agua y electricidad– que ayuden a expandir las oportunidades económicas, aumentar la movilidad económica y proteger a los sectores vulnerables”, indica.
MAYOR CRECIMIENTO
Durante las dos últimas décadas, dice el reporte, República Dominicana ha sido una de las economías de más rápido crecimiento de la región, debido a una combinación de reformas estructurales orientadas al mercado a principios de la década de los 90 y condiciones externas favorables que apoyaron el crecimiento económico.
También cita a la política monetaria y fiscal prudente aplicada en el país como el factor que contribuyó a la estabilidad macroeconómica.
También señala que la economía creció un 2.5% en 2003, y se espera un crecimiento de 5.1% este 2024, impulsado por los efectos retardados de la flexibilización de la política monetaria y el aumento de la inversión pública. “La tasa de pobreza de ingreso medio alto (US$6.85 PPA por día en moneda de 2017) se estima en 19%, por debajo del 20% observado en 2019, previo a la pandemia”, precisa.
SECTOR ELÉCTRICO
El Gobierno ha mostrado un fuerte compromiso para tratar los desafíos de larga data que plantea el sector eléctrico a través de un paquete integral de reformas, pero todavía quedan retos como ampliar la transparencia, la rendición de cuentas y la eficiencia en el sector; continuar con la diversificación de la matriz energética, incluyendo fuentes de energía menos contaminantes; y aumentar el acceso a energía confiable y asequible.
Será clave también la mejora del entorno para apoyar el desarrollo competitivo de inversiones en energías renovables lideradas por el sector privado.
CAMBIO CLIMÁTICO
Más del 40% de los dominicanos viven en condiciones vulnerables y están en riesgo de caer en la pobreza debido a los impactos relacionados con el clima y las crisis económicas, señala.
Asimismo, las brechas de género en los empleos y salarios, vidas laborales más cortas y mayor desempleo y roles no remunerados contribuyen a una mayor incidencia de pobreza entre las mujeres. El cambio climático ha intensificado la exposición a desastres naturales, lo que, podría incrementar los pasivos fiscales contingentes, dado el bajo grado de protección financiera del país frente a estos riesgos.
Eventos adversos pone cada vez más en relieve la necesidad crítica de contar con una acción acelerada que fortalezca la resiliencia y la adaptación del país de una manera inclusiva.
REFORMAS
De acuerdo con el documento del Banco Mundial, “De cara al futuro y para tener crecimiento inclusivo, República Dominicana requerirá un mayor aumento en la productividad, a través de la implementación de reformas para fortalecer las reservas fiscales, el capital humano, la competitividad, la innovación, tecnología verde, la eficiencia en el gasto público y la resiliencia frente a eventos climáticos”.
Asimismo, estos cambios deberían ir de la mano de mejoras en las regulaciones del mercado laboral y los sistemas de protección social, dice.