TikTok encontró oposición este lunes en un tribunal federal estadounidense, en sus esfuerzos por frenar una ley que obliga a sus propietarios chinos a vender la aplicación o enfrentarse a una prohibición en Estados Unidos.
Tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia escucharon el lunes a TikTok, ByteDance y a un grupo de usuarios que reclaman que la prohibición viola el derecho a la libertad de expresión garantizado por la Constitución estadounidense.
Desde que en abril el Congreso estadounidense aprobó la ley, el destino de TikTok en el país norteamericano se ha convertido en un tema importante del debate político.
El candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, se opone a cualquier veto a la muy popular plataforma, luego de que él mismo intentara prohibirla en 2020, al final de su mandato.
El presidente Joe Biden, por su parte, ha firmado una ley que da plazo hasta enero a TikTok para que deje de ser propiedad de una empresa china. Su vicepresidenta, Kamala Harris, es la actual candidata demócrata a la Casa Blanca.
ByteDance, la empresa matriz de TikTok, declaró que no tiene intención de desprenderse de su preciada aplicación. La acción legal es, por tanto, su única opción para sobrevivir en Estados Unidos.
En sus preguntas, los jueces cuestionaron este argumento al compararlo con casos anteriores de la jurisprudencia estadounidense.
Entre ellos, uno de la década de 1980 en el que se consideró legal el cierre de la Oficina de Información Palestina en Washington porque estaba respaldada por la OLP, organización oficialmente designada como grupo terrorista.
«La mera propiedad extranjera no puede ser una justificación, porque pondría de cabeza a la Primera Enmienda (que protege la libertad de expresión)», replicó el abogado de TikTok.
Una prohibición provocaría probablemente una fuerte reacción de Pekín y tensaría aún más las relaciones entre Estados Unidos y China.
Los jueces se pronunciarán sobre el caso en las próximas semanas o meses. Pero sea cual sea su decisión, es probable que se lleve ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
– «Escépticos» –
«Después de escuchar los alegatos orales, estoy más convencida de que este caso acabará en la Corte Suprema», dijo Sarah Kreps, directora del Instituto de Política Tecnológica de Cornell.
«En general, los jueces sonaron más escépticos sobre el caso TikTok, pero también plantearon cuestiones importantes sobre la Primera Enmienda, la influencia extranjera y los estándares de escrutinio que no creo que se hayan resuelto claramente con los intercambios de hoy», agregó.
TikTok afirma que «la Constitución está de (su) lado» y añade que la ley silenciaría las voces de 170 millones de estadounidenses.
«No hay duda de que la ley cerrará TikTok el 19 de enero de 2025», afirma la demanda de la compañía, «silenciando a aquellos que usan la plataforma para comunicarse de formas que no pueden replicarse en otros lugares».
La compañía también aduce que, incluso si la desinversión fuera posible, la aplicación «se vería reducida a un cascarón vacío, carente de la tecnología innovadora que adapta el contenido a cada usuario».
El Gobierno estadounidense replica que la ley trata cuestiones de seguridad nacional, no de libertad de expresión, y que ByteDance no puede ampararse en derechos protegidos por la Constitución.
«Dado el vasto alcance de TikTok en Estados Unidos, la capacidad de China de utilizar las funcionalidades de TikTok para lograr su objetivo general de socavar los intereses estadounidenses constituye una amenaza a la seguridad nacional de inmensa profundidad y amplitud», escribió el Departamento de Justicia estadounidense.
Estados Unidos estima que ByteDance puede acceder -y de hecho accede- a las peticiones del gobierno chino para obtener datos sobre usuarios estadounidenses.
Considera igualmente que el grupo cede a las presiones para censurar o promover determinados contenidos en la plataforma. TikTok niega estas acusaciones.
– Camino a la Suprema Corte –
Los decretos de 2020 que prohibían TikTok, del expresidente Trump, fueron bloqueados por un juez federal, que alegó una posible violación del derecho a la libertad de expresión.
Desde entonces, el magnate republicano, muy molesto con Meta (Facebook, Instagram) y las otras grandes plataformas que le prohibieron temporalmente sus cuentas por incitar a la violencia tras el asalto al Capitolio en 2021, ha cambiado de opinión.
Harris tiene a su vez presencia en TikTok y ha abrazado las redes sociales como medio de comunicación con los votantes jóvenes.
La nueva ley firmada por Biden fue diseñada para superar los obstáculos legales, pero algunos expertos creen que a la Corte Suprema de Justicia le resultará difícil considerar que las preocupaciones de seguridad nacional pesan más que la protección de la libertad de expresión.