La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) calificó el martes de «fantasía» la salida de los combustibles fósiles y auguró que la demanda de crudo seguirá creciendo al menos hasta 2050, una fecha simbólica en la lucha contra el cambio climático.

En su informe anual sobre las perspectivas de la demanda mundial de petróleo, la OPEP prevé que esta crezca un 17% entre 2023 y 2050, de 102,2 millones de barriles diarios (mbd) a 120,1 mbd.



La organización también revisó significativamente al alza sus previsiones para 2045 y augura ahora una demanda de 118,9 mbd, frente a los 116 mbd de su informe anterior.

«Estas previsiones subrayan que la fantasía de la salida gradual del petróleo y el gas no está en consonancia con la realidad», apunta la organización, liderada por Arabia Saudita y que suele ser crítica con las medidas para acelerar la transición energética.



Estas previsiones parecen ir en sentido contrario a las de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que prevé un pico en la demanda de todos los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) este misma década, tras lo cual descendería debido al coche eléctrico y al impulso de las energías limpias.

El año pasado, la conferencia sobre el clima de la ONU en Dubái (COP28) acordó abandonar gradualmente los combustibles fósiles y triplicar para 2030 la capacidad de las renovables.

El objetivo es lograr la neutralidad de carbono en 2050, siguiendo las recomendaciones de los expertos en clima.

La OPEP prevé también que la demanda combinada de energía eólica y solar se quintuplique en el período 2023-2050. También aumentará la demanda de gas, en menor medida, y solo disminuirá la de carbón, según las previsiones del cartel.

La evolución de la demanda de petróleo estará impulsada, según la OPEP, por países de fuera de la OCDE, empezando por India, y a partir de 2030 podría disminuir en los países más desarrollados.

La organización cita entre los principales factores que alimentan la demanda de petróleo y de energía en general el aumento de la población mundial, que podría pasar de los 8.000 millones actuales a 9.700 millones en 2050.

Por sectores económicos, «la demanda adicional más fuerte durante el período de pronóstico se espera en los sectores petroquímico, de transporte por carretera y de aviación», apunta el informe.

A pesar del auge de los coches eléctricos, la OPEP cree que los vehículos térmicos «deberían seguir dominando el transporte por carretera».