«Líbano está al borde del abismo», advirtió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, este martes en la apertura de la Asamblea General de la ONU, que teme que el país pueda convertirse en «otra Gaza».
«El pueblo libanés, el pueblo israelí y los pueblos del mundo no pueden permitir que Líbano se convierta en otra Gaza», dijo antes de urgir a la comunidad internacional a que se «movilice para un alto el fuego inmediato y la liberación incondicional de todos los rehenes» israelíes en manos de Hamás.
«Gaza es una pesadilla permanente que amenaza con arrastrar a toda la región en el caos, empezando por Líbano», insistió ante los mandatarios y representantes de los 193 países de la ONU.
«Todos deberíamos estar alarmados por esta escalada», dijo Guterres que también denunció el «deleznable» ataque del 7 de octubre de de Hamás en suelo israelí, pero, dijo, «nada puede justificar el castigo colectivo» que está sufriendo el pueblo palestino a manos de Israel.
En un discurso interrumpido en varias ocasiones por los aplausos, Guterres advirtió que el estado del mundo es «insostenible». «No podemos seguir así», dijo.
Enumeró tres desafíos principales que amenazan al planeta: la impunidad, la desigualdad y las incertidumbres. «Los tres están conectados y chocan» entre sí, advirtió.
«El grado de impunidad en el mundo es políticamente indefendible y moralmente intolerable. Un número creciente de gobiernos y otros (actores) se sienten autorizados, como en el juego del Monopoly, a (utilizar) la carta «sal de la cárcel», dijo.
«Pueden pisotear el derecho internacional. Pueden violar los convenios internacionales sobre derechos humanos o las decisiones de los tribunales internacionales. Pueden despreciar el derecho internacional humanitario. Pueden invadir otro país, devastar sociedades enteras o despreciar por completo el bienestar de su propio pueblo», enumeró.
La «era de la impunidad», dijo puede verse en Oriente Medio, en Ucrania, o en Sudán, Birmania, República Democrática de Congo, Haití o Yemen, donde la violencia y el sufrimiento siguen sin encontrar soluciones.
También destacó la inestabilidad de un mundo amenazado por el «imprevisible» desarrollo de la inteligencia artificial y el creciente impacto del cambio climático.
«Estamos asistiendo a un auténtico colapso del clima», afirmó, arremetiendo de nuevo contra los combustibles fósiles como principal causa del calentamiento global.
«Las temperaturas extremas, los incendios violentos, las sequías y las inundaciones catastróficas no son desastres naturales», dijo, son «catástrofes humanas» en las que los combustibles fósiles precipitan el «encadenamiento», dijo.