El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha sido imputado por cargos penales federales, reveló la prensa estadounidense, tras múltiples investigaciones sobre presunta corrupción en el seno de su administración y la dimisión de varios de sus colaboradores cercanos.
Según el diario The New York Times y otros medios locales, Adams se ha convertido en el primer alcalde en ejercicio de la mayor ciudad de Estados Unidos que se enfrenta a una acusación, si bien no precisaron los cargos específicos.
Hay en marcha al menos cuatro investigaciones federales contra este expolicía demócrata, tres de ellas dirigidas por el Tribunal de Distrito de Manhattan, que investiga a personas de la órbita del alcalde y a altos responsables de su administración.
Adams, de 64 años, se declaró «inocente» en un comunicado emitido el miércoles en la noche: «Siempre supe que si defendía a los neoyorquinos sería un objetivo, y en un objetivo me convertí».
«Si se me acusa, soy inocente y lucharé contra esto con toda mi fuerza y espíritu», zanjó.
Se espera que los detalles de la acusación sean revelados por los fiscales federales el jueves, según la prensa, que atribuye la revelación de esta inculpación a fuentes familiarizadas con el asunto.
Contactada por AFP, la fiscalía federal a cargo del caso no hizo ningún comentario.
Adams, que buscará la reelección en 2025, ha mantenido una fachada de normalidad durante las investigaciones.
– Dimisiones en su círculo –
Esta nueva acusación se produce en una semana ya de por sí difícil para el alcalde, cuyo equipo se ha visto sacudido por las dimisiones del comisionado de Sanidad, Ashwin Vasan, y del responsable de Educación, David Banks, un amigo íntimo suyo y cuyo departamento gestiona el sistema educativo público de la ciudad, que concierne a un millón de estudiantes.
Esas salidas, efectivas a finales de 2024, siguen a las dimisiones del jefe del Departamento de la Policía de Nueva York Edward Caban –apenas un año después de asumir el cargo– y de la principal asesora legal de Adams, Lisa Zornberg.
Caban, cuyos dispositivos electrónicos fueron incautados por los investigadores federales, se apartó del cargo cuando los agentes federales parecían centrarse en el negocio de seguridad de clubes nocturnos de su hermano gemelo.
Las revelaciones de las investigaciones han puesto al descubierto los vínculos personales y empresariales entre el círculo íntimo del alcalde, planteando conflictos de intereses.
Además, amenazan con poner en aprietos a los demócratas justo 40 días antes de las elecciones presidenciales estadounidenses entre Kamala Harris y el republicano Donald Trump, que van codo con codo en las encuestas.
Antes de anunciarse su inculpación, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez por Nueva York se convirtió en la primera figura nacional en pedirle la renuncia a Adams «por el bien de la ciudad».
«La avalancha de dimisiones y vacantes amenaza el funcionamiento del Ayuntamiento», dijo Ocasio-Cortez, figura del ala de izquierda del Partido Demócrata, a The New York Times.
Para el analista político neoyorquino Doug Muzzio, «todos los funcionarios fueron nombrados, de una forma o de otra, designados por el alcalde». «Son cercanos. Por lo que no puede escabullirse a sus responsabilidades», aseguró a AFP este profesor retirado.
– Vínculos con Turquía –
Una de las investigaciones indaga las actividades de una consultora dirigida por uno de los hermanos del responsable de Educación Banks, que obtuvo contratos con la ciudad, mientras que un tercer hermano, Philip Banks III, fue nombrado en 2022 por Adams encargado de la seguridad pública.
El propio alcalde es objeto directo de una pesquisa federal sobre supuestas donaciones ilegales a su campaña electoral de 2021, vinculadas con Turquía y la autorización dada a Ankara para construir un rascacielos frente a la sede de la ONU con el fin de albergar la misión del país ante Naciones Unidas y su consulado general.
Estos asuntos han debilitado la imagen del segundo alcalde afroamericano en la historia de Nueva York –de unos 8,5 millones de habitantes–, quien tuvo que lidiar con la avalancha de más de 200.000 migrantes desde la primavera de 2022.
A finales de 2023, su índice de popularidad había caído al 28% en las encuestas.
Durante su mandato, además de hacer frente a las consecuencias de la pandemia de covid-19, logró reducir los delitos violentos, pero no resolvió la crisis de la vivienda que ha llevado a los alquileres a niveles sin precedentes.
En este contexto, varios rivales han anunciado su candidatura para las primarias del partido en 2025.