Pastores evangélicos del Gran Santo Domingo que desarrollaron este martes feriado “La Gran Marcha Nacional de la Biblia 2024”, expresaron su preocupación por la alegada cantidad de niños haitianos que abarrotan las escuelas públicas del país, mientras que los niños dominicanos se quedan fuera de las aulas; por lo que llamaron al gobierno a poner coto a esa situación.

Tras recorrer los sectores Villas Agrícolas y Villa Juana, junto a un tramo de la Av. Máximo Gómez, hasta llegar al Pabellón de Voleibol del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, el coordinador del Ministerio Marcha Por La Biblia, Pastor Andrés Matos, indicó además, que el gobierno del presidente Abinader No puede ceder a las presiones internacionales para que en las escuelas dominicanas se imparta el Creole, como 2do idioma; al tiempo que denunció la introducción en el país de la Religión que llamó “SATÁNICA” del Vudú que profesan los ciudadanos haitianos.



También denunciaron un alegado intento de sacar la Biblia y la oración de las escuelas públicas, con el propósito de que los niños No sean instruidos en la Palabra de Dios como ella misma establece; y recordaron que República Dominicana es el único país del mundo que tiene la Biblia, La Palabra de Dios, en su Escudo, abierta en el Evangelio de Juan 8:32; “Y conoceréis la Verdad y la Verdad Os hará Libre…”, Lo que dicen afirman nuestra raíces cristianas.

También se mostraron contrario al establecimiento en el país del Matrimonio y la Agenda Gay, la Pederastia, La Eutanasia, la Agenda 20-30, entre otros males que nos amenazan desde el exterior y1 que atentan contra nuestros valores, cultura y costumbres como pueblo con profundas raíces cristianas; Al tiempo que llamaron también la atención del gobierno por los constantes apagones, la carestía de los productos de 1era Necesidad y el Desempleo que afecta los más jóvenes.



En esta versión 16 de la Marcha de la Biblia 2024, sus organizadores finalizaron con una manifestación en el Pabellón de Voleibol del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, luego de recorrer las calles de los sectores populares de los barrios de Zona Norte de la ciudad con cánticos, arengas y oraciones en honor a la Biblia y el Señor, Su Dios.