Por Roberto Ureña: La señora Miguelina Vargas, hace un llamado urgente a las autoridades y a cualquier buen samaritano para que le ayuden a resolver su situación, tras recibir una factura eléctrica de $34,000 pesos de parte de EDENORTE.
Esta familia, hasta hace poco pagaban alrededor de $700 pesos mensuales con una tarjeta de «Bono Luz», aseguran que la empresa eléctrica dejó de aceptar su tarjeta y de manera inesperada, le llegó una factura con este monto desproporcionado.
De acuerdo a EricK Durán, actualmente, lleva cuatro meses sin servicio eléctrico debido a que no puede cubrir la suma que se le exige. Tanto ella como su esposo, ambas personas mayores sin empleo, aseguran que no deben esa cantidad de dinero y que es imposible que su consumo genere un cobro tan elevado.
Viven en una pequeña casa de madera de una habitación, con solo dos bombillas, un pequeño radio y una vieja nevera, lo que no justifica de ninguna manera el exorbitante monto que EDENORTE les reclama.