El exzar antidrogas de México Genaro García Luna fue condenado este miércoles a casi 39 años de cárcel así como al pago de una multa de 2 millones de dólares por proteger durante más de una década al cártel de Sinaloa a cambio de millones de dólares de sobornos.

El juez Brian Cogan le impuso 460 meses por los cargos de narcotráfico y seis meses por falsedad documental que cumplirá al mismo tiempo.



«No le voy a condenar a cadena perpetua», como solicitaba la fiscalía, dijo el juez antes de anunciar la sentencia ya que «quiero tener cierta luz al final del túnel». Tampoco accedió a los 20 años que pedía la defensa del funcionario mexicano de mayor rango que ha sido condenado por la justicia estadounidense.

Un jurado popular declaró culpable en febrero de 2023 al que fuera arquitecto de la guerra contra la droga durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) de participar en empresa criminal continuada, conspiración para distribuir, poseer e importar cocaína y falsedad documental.



Su esposa y su hija asistieron a la audiencia en la que el acusado, vestido con traje oscuro, camisa blanca y corbata de rayas oscuras y el pelo casi rapado y prácticamente blanco, se mantuvo sereno. Su abogado pidió que cumpla la condena cerca de Washington.

«No se puede tener un mejor ejemplo de doble vida», dijo el juez, haciendo suyos los argumentos de la fiscalía. Al mismo tiempo que era un funcionario respetuoso con la ley, «facilitó» perpetrar «cosas horribles», agregó.

«Tuvo el mismo matonismo que el ‘Chapo'», Joaquín Guzmán, el líder del Cártel de Sinaloa, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, «solo que lo manifestó de forma diferente», dijo el juez.

 

– «Mensaje contundente» –

 

«La sentencia dictada hoy contra Genaro García Luna es un paso fundamental en la defensa de la justicia y el Estado de Derecho. Su traición a la confianza pública y a las personas a las que había jurado proteger dio lugar a la importación de más de un millón de kilogramos de estupefacientes letales en nuestras comunidades y desató una violencia incalculable aquí y en México», dijo el fiscal principal del tribunal, Breon Peace.

«Esta sentencia envía un mensaje contundente de que nadie, independientemente de su posición o influencia, está por encima de la ley», sostuvo antes de agregar que «tras años de engaño y narcotráfico destructivo, García Luna pasará casi 40 años donde debe de estar: en una prisión federal».

García Luna, que no declaró en el juicio, pidió este miércoles, al igual que lo había hecho la víspera en una carta manuscrita, clemencia al juez. «Nunca he sido una amenaza o riesgo para la comunidad» y le suplicó que le «permitiera regresar lo antes posible» con su familia y reincorporarse «a la entrañable sociedad» a la cual respeta.

Este ingeniero mecánico de 56 años, que siempre se ha declarado inocente, ha intentado en vano que se realice un nuevo proceso al considerar que la justicia estadounidenses utilizó «información falsa proporcionada por el gobierno de México» y testigos con «antecedentes criminales» que él persiguió cuando era el zar antidrogas.

Varios testigos en el juicio, antiguos miembros prominentes del cartel de Sinaloa, como Jesús «Rey» Zambada, Sergio Villarreal «El Grande» u Óscar «Lobo» Valencia, aseguraron haber pagado millones de dólares al acusado a cambio de protección.

 

– «Poca condena» –

 

En las afueras del tribunal donde se congregaron mexicanos que pedían «cadena perpetua» para el exfuncionario, la mexicana Teresa García criticó que la condena es «poca para toda la muerte que provocó», mientras otro grupo, con carteles, advertía: «Se acabó el tiempo, Calderón es el próximo».

Luego de conocerse la sentencia, Calderón escribió en su perfil de X que nunca ha tenido «evidencia verificable» o información de agencias de inteligencia nacionales o extranjeras que impliquen a García Luna en actividades ilícitas.

«Soy partidario de que quien infrinja la ley debe asumir las consecuencias de sus actos», añadió.

Residente en Estados Unidos desde que salió del gobierno mexicano en 2012, García Luna fue detenido en diciembre de 2019 en Dallas (Texas).

La mayor parte de este tiempo en cautiverio lo pasó internado en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, por donde pasaron también el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández -condenado a 45 años de cárcel por narcotráfico- y el rapero multimillonario Sean «Diddy» Combs, acusado de violación y agresiones sexuales.

Su nombre surgió en el juicio del «Chapo», celebrado en 2018 en el mismo tribunal bajo la instrucción también del juez Cogan, que lo condenó a cadena perpetua.

Cogan también instruye el caso de Ismael «Mayo» Zambada – cofundador del Cártel de Sinaloa junto el «Chapo» en los años 1980-, detenido el pasado 25 de julio en Nuevo México tras aterrizar en un pequeño avión en compañía de uno de los «chapitos», Joaquín Guzmán López, que le habría tendido una trampa para entregarle a la justicia estadounidense.

García Luna advirtió que apelará la condena y agotará todos los recursos legales «hasta lograr» su libertad.

El gobierno de México también ha solicitado a Estados Unidos la extradición de García Luna por malversación de fondos públicos.