La presidenta de la Fundación Francina declaró que las aceras de la República Dominicana no son un entorno amigable para el peatón y las personas con discapacidad visual, ya que están ocupadas por puestos de empanadas, talleres de mecánica, incursionan los motoristas y hay alcantarillas destapadas.
«Las aceras de este país son para de todo, menos para el peatón. Aquí hemos popularizado la frase El peatón no es gente y, sin embargo, el turista no viene a andar en un vehículo», declaró Francina Hungría al ser entrevistada en «Las Exclusivas de José Peguero».
En ese sentido, la activista y defensora de las personas con discapacidad puntualizó: «Nuestro país no puede darse el lujo de tener una población de 12.43% de los dominicanos que está confinada, porque la hostilidad le imposibilita desplazarse a trabajar, a educarse, a ser participe de la vida en sosciedad y ser productivo».
Hungría dijo que en las instituciones públicas y privadas se ha puesto de moda la inclusión en relación a las personas con discapacidad visual, pero que «el tratamiento ha sido periférico» y de lástima.
Sostuvo que esa campaña inclusiva no corresponde a una política transversal de esas instituciones y a una agenda de desarrollo en beneficio de el sector no vidente.
«No hay una agenda con las personas con discapacidad, no se trata de eso; se trata de que en la misma agenda de desarrollo estén contempladas todas las personas, incluyendo aquellas que viven con algún tipo de discapacidad», subrayó
Además, Hungría manifestó: «Nos hemos concentrado demasiado en hablar de la persona con discapacidad como el que tiene la limitación, el que tiene el defecto de fábrica».
Recordó que la República Dominicana es signataria, desde el año 2027, de la Convención por los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad, la cual pone en el centro a las barreras que limitan a las personas involucradas.
«Ya se comprobó que cuando se elimina las barreras, entonces, esa población puede participar y no tiene que depender de politicas sociales, ni de subsidios. También se propicia el bienestar colectivo y la calidad de vida de esas personas se eleva sustancialmente», indicó Hungría.
Expresó que es importante que la población tenga conocimiento de que las personas con discapacidad son parte de la sociedad y que quieren aportar al entorno social que pertenecen.
«Este espacio es una invitación a que podamos ser abiertos, tolerantes ante las diferencias y, desde los distintos escenarios, aportar para que tengamos una República Dominicana más equitativa, más igualitaria, donde podamos desarrollarnos todos a la par», enfatizó.
Campaña del Bastón Blanco
Francina Hungría explicó que la campaña del Bastón Blanco involucra a todos los dominicanos, por lo que no es exclusiva de las personas con discapacidad visual.
«No se trata unicamente del grupo de personas con discapacidad visual; desarrollamos proyectos desde la perspectivas de las personas con discapacidad visual. La campaña Bastón Blanco es algo que tiene que ver con todo el dominicano, porque aquí no hay una sola persona que no haya tenido que atravesar, … experimentar, cuando camina 100 metros, 50 metros en la capital de Santo Domingo, la hostilidad en las vías públicas», declaró Francina.
Sostuvo que el objetivo de la campaña Bastón Blanco ha sido garantizar que las personas no videntes de la República Dominicana tengan acceso a bastones.
Hungría resaltó que el bastón blanco punta roja es un símbolo de seguridad al despalzarse por las calles y aceras.