La relativa contención de los ataques israelíes contra Irán el sábado derrumbó los precios del petróleo el lunes, y el mercado volvió a pensar en la demanda de crudo, insuficiente ante una oferta que crece.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en diciembre cayó un fuerte 6,09% a 71,42 dólares.
En tanto el West Texas Intermediate (WTI) cedió 6,13% a 67,38 dólares.
El mercado respira aliviado ya que los ataques de Israel contra Irán fueron «más limitados de lo esperado y no apuntaron a la infraestructura petrolera iraní», indicó Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote.
Israel atacó sitios militares iraníes en respuesta a la ofensiva de Teherán del primero de octubre sobre su territorio.
«No es el último capítulo de la saga Medio Oriente», advirtió Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, quien no excluye que esta debilidad del oro negro lo lleve a niveles mínimos en el año, como a inicios de setiembre.
«Podríamos encaminarnos a una suerte de equilibrio regional, que reduzca los riesgos de daños a instalaciones petroleras», anticipó en una nota Daniel Ghali, de TD Securities.
El analista considera que la reciente evolución de los precios podría «conllevar ventas importantes» por parte de los fondos de inversión.
El descenso de los riesgos geopolíticos llevó al mercado a enfocarse en los fundamentos: demanda incierta ante una oferta pletórica.
«Todo se centra en China», argumenta James Williams, de WTRG Economics. «Su economía no parece en forma, pero todavía no sabemos si se reactivará o no».
Además, el aumento de la producción en Estados Unidos a niveles récord, y también en Canadá, Brasil y Guyana, entre otros, «refuerza los temores de una oferta demasiado abundante», según Lipow.