En esta llamada se ven reflejados los sueños, el esfuerzo y la dedicación de años. Nada se compara con la emoción de una madre al recibir la noticia de que su hijo ha sido firmado, alcanzando una meta que solo ellos saben cuánto sacrificio ha implicado.
Este es el primer paso de muchos que aún quedan en este camino. ¡Felicidades, campeón! Dylan García Esto es solo el comienzo.