Los habitantes del sector Jerusalén, y zonas adyacentes, ubicadas en la margen norte de la Avenida Ecológica, denuncian estár pasando la de «Caín», por la presencia de cientos de haitianos ilegales, que están llevando desasosiego y caos a esa zona de Santo Domingo Este.
Aseguran los haitianos ilegales circulan por donde quiera, y los inspectores de Migración, ni siquiera se dejan sentir por el sector que antes era tranquilo, pero que en los últimos meses se ha convertido en un «infierno», donde la presencia policial brilla por su ausencia.
«Donde los haitianos ilegales logran instalarse, se convierte en un verdadero caos, y sus vecinos pasan el Niágara en bicicleta. La calle Flor de Loto, del sector Jerusalén, anteriormente era un lugar tranquilo, seguro y acogedor», explica uno de los residentes.
Señala viven un infierno, luego que haitianos ilegales lograron alquilar una casa, que estaba semi abandonada, y la han convertido en una guarida de forajidos, en un centro de acopio para acoger a haitianos ilegales.
A ese “refugio”, que carece de sanitario, son llevados, en horas de la noche, numerosos haitianos que, a primeras horas de la mañana, son distribuidos en diferentes sectores por los traficantes de extranjeros ilegales.
Periodistas de el Nuevo Diario estuvieron en ese lugar, indagando con vecinos que denunciaron que viven en zozobra, por la presencia de tantos haitianos ilegales, que hacen sus necesidades fisiológicas a orillas de algunas calles y entre los matorrales.
«El sector está contaminado, y el hedor que sale de los alrededores de esa casa, es insoportable», afirma.
Aunque periodistas no lograron localizar al propietario de una vivienda, alquilada a los haitianos en la calle Flor de Loto, comprobaron, que el mal olor que sale de los alrededores de esa vivienda, es insoportable.
«Las autoridades de Salud Pública deben intervenir ese lugar y evitar el surgimiento de un brote de cólera, en el sector».
Además, algunas personas del lugar manifestaron su preocupación a que con la “plaga” de haitianos, se incremente la inseguridad ciudadana, ya existe en esa zona.
Las quejas por el incremento de haitianos en la zona también son externadas por personas residentes en Ciudad Juan Bosch y las urbanizaciones de Los Bisonó.
Incluso, algunas personas hicieron saber que muchos haitianos, en combinación con dominicanos, además de traficar con ilegales, desde la frontera con Haití, se dedican al contrabando de armas y a la venta de drogas y a la prostitución.
Denunciaron que los haitianos, ubicados en ese sector, son transportados por dominicanos, todos los días, desde la frontera, sin que las autoridades de Migración intervengan para frenar el tráfico de indocumentados.