La investigación de dos décadas por parte del historiador Roberto Cassá para escribir el libro Con la palabra de Dios, ha resituado la imagen del líder mesiánico que es presentado ahora como un hombre que aceptó la misión redendora de Jesucristo, que era un humanista, que no adoptó ideologías políticas que no tomó las armas contra los militares norteamericanos que intervinieron el país en 1916.
El libro, puesto a circular en la última semana del pasado mes de noviembre, hace una revisión profunda de la vida de Olivorio Mateo en las zonas de montaña de San Juan de la Maguana y que ha sido fruto de muchas visitas de Cassá, su esposa, María de los Ángeles Calzada de Cassá y otros investigadores que colaboraron para realizar la pesquisa. El ensayo contó además con el apoyo de otros investigadores al servicio del AGN.
Por sus hallazgos, el libro de Cassá implica una revisión de las concepciones que se han sostenido hasta el presente sobre Olivorio Mateo y que lo proyectan como un hechicero, generador de un culto popular de fe basado en su figura y una especie de revolucionario que tomó las armas contra la intervención norteamericana de 1916 a 1924.
Con la palabra de Dios, publicación coeditada por el Archivo General de la Nación y la Escuela de Historia de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo domingo, indica, refiriéndose a Olivorio: “Este profeta de auto erigió en mesías, al procurar reproducir la vida de Cristo (página 76) y agrega:” El mensaje de Liborio consistía en efecto, en anunciar favorablemente un mundo nuevo, pautado por la presencia de Cristo” (página 77).
El autor del libro añade que Olivorio:” A pesar de su inspiración en la vida de Cristo, introdujo innovaciones en el contenido de los Evangelios” (página 76).
Al describir la personalidad de Olivorio Mateo, Cassá sostiene: “….estaba dotado de una inteligencia fuera de lo común, de una fuerza mística plagada de misterio que asombraba a sus interlocutores y sembraba reconocimiento incluso en personas del sector superior urbano que lo denostaban”. (página 78).
Resalta que el liborismo: “… exaltaba el mensaje y el comportamiento de los activistas elegidos y fieles a un apego a la vida mundana, una exaltación de lo natural, no opuesto con lo místico, como bien lo ha destacado Lusitania Martínez” (página 78) y agrega: “El conocimiento de la Biblia por Liborio era forzosamente limitada por su condición de analfabeto, aunque estuviera dotado de enorme inteligencia y memoria. Como ha sido sugerido, seguramente, la familiarización con los textos bíblicos, se debió a la compañía de Juan Samuel, que con toda seguridad era católico”. (página 77)
Sobre la supuesta militancia política y nacionalista de Olivorio Mateo, el libro concluye que” …No hay elementos que autoricen que el liborismo tuvo una postura nacionalista o de contraposición clasista… En ningún momento se propuso librar una lucha armada contra los ocupantes de 1916 y continuó apegado a una postura defensiva para salvaguardar su derecho a la existencia. El núcleo armado que lo acompañaba tenía por único propósito garantizar la salvaguarda” (página 80).
Al referirse a las cualidades visionarias de Olivorio Mateo para predecir el futuro, se establece: “Eventos ulteriores tendieron a confirmar las predicciones anunciadas por Liborio, con lo que fortaleció su autoridad mística y moral. Fueron los casos del Comete Halley y el terremoto de 1911 y algunos brotes epidémicos” afirma el libro Con la palabra de Dios. (página 81).
Explica que el liborismo predicaba para sus seguidores la compasión, el disfrute de la vida mundana y de la solidaridad. (página 78).
“En la medida en que ya asumía la función salvadora, se auto erigió en Mesías, por lo que redujeron su condición a la propia de los profetas” indica uno de los resultados del libro. Oliborio Mateo prometió la llegada de la salvación, como portador de un mensaje de Dios, pero que se limitó a que sus interlocutores se prepararan para ella”. (página 71).