Un ciudadano austriaco fue detenido en un puesto fronterizo en Croacia cuando intentaba ingresar al país en su automóvil y con una mujer muerta sentada como pasajera, anunció el martes la policía.
Este hombre de 65 años fue detenido en un control de rutina a finales de noviembre en Gunja, frontera que separa a Bosnia de Croacia, precisó la policía a AFP.
Intrigados porque no veían «consciencia ni movimiento» de la pasajera, los policías croatas llamaron a un médico que constató la muerte de la mujer de 83 años, también austriaca, según su identificación.
La mujer, cuya relación con el sospechoso se desconoce, murió en Bosnia y él quería repatriar su cuerpo a Austria para «evitar las formalidades relacionadas con el transporte de un cadáver», precisó la policía.