Los Leones del Escogido empezaron la temporada como una fuerza imponente, dominando el terreno con un récord impresionante de 15 victorias en sus primeros 20 partidos, jugando para un sólido .750. Sin embargo, lo que parecía una campaña prometedora se ha convertido en una de las caídas más dramáticas en la historia reciente de la liga.
De protagonistas a víctimas
El conjunto escarlata, que llegó a perfilarse como contendiente al título, ha perdido el rumbo por completo. Los Leones han caído en siete partidos consecutivos y en 24 de los últimos 30 encuentros disputados, sumando además 13 derrotas en sus últimos 16 compromisos. Lo más sorprendente es que este desplome llega a pesar de contar con un arsenal ofensivo envidiable.
Figuras de la talla de Franmil Reyes, Gary Sánchez, Tommy Pham y Franchy Cordero, sumados a pilares de la temporada como Jean Segura, Erik González, Junior Lake y Héctor Rodríguez, no han logrado ser la solución que se esperaba.
A pesar del talento individual, el equipo no logra descifrar la fórmula ganadora, hundiéndose cada vez más en una espiral de frustración.
Los números de la crisis
La ofensiva de los Leones ha sido la peor en el mes de diciembre. Colectivamente, el equipo batea para un preocupante .216, el promedio más bajo de toda la liga. Han anotado apenas 30 carreras en este tramo, siendo el conjunto con menos producción ofensiva. Su porcentaje de embasado (.285) y su slugging (.303) son también los más bajos del torneo. En cuanto al OPS, registran .588, el segundo más pobre de la liga.
En el pitcheo, los problemas son igualmente alarmantes. Desde el 14 de noviembre, el Escogido presenta la peor efectividad colectiva, con 5.58. Los abridores no han cumplido con las expectativas al registrar 5.21, mientras que los relevistas, con una efectividad de 5.79, tampoco han estado a la altura.
Por si fuera poco, la defensa ha sido una pesadilla para los Leones. Han acumulado 60 errores, siendo el único equipo en alcanzar esta cifra y, por ende, la peor defensiva del campeonato.
La clasificación en jaque
La reciente paliza de 13-1 frente a los Gigantes del Cibao ha terminado por borrar cualquier margen de seguridad que los Leones pudieran tener. Los Gigantes, ahora a tan solo un juego de la cuarta posición, acechan con fuerza la última plaza clasificatoria, complicando aún más el panorama para los rojos.
Ambos equipos se enfrentarán en un duelo crucial el próximo viernes 20 en el Estadio Quisqueya. Antes de ese compromiso, los Gigantes chocarán con el Licey el martes y las Águilas el miércoles, mientras que el Escogido solo tendrá actividad el miércoles, también contra los Tigres del Licey.
El tiempo se acaba
Con cinco partidos restantes en el calendario (tres contra el Licey, uno frente a las Águilas y otro ante los Gigantes), el margen de error es nulo para los Leones. La presión sobre el mánager Albert Pujols es cada vez más evidente, con una fanaticada que exige cambios drásticos en las redes sociales.
Si el Escogido no logra recomponer el rumbo de inmediato, lo que alguna vez fue un rugido dominante podría quedar reducido a un susurro en el ocaso de la temporada. La historia está escrita: toca a los Leones decidir si serán protagonistas de una remontada épica o testigos de su propia debacle.