La temporada de béisbol invernal nos tiene acostumbrados a historias impredecibles, pero lo que está pasando con los Leones del Escogido es digno de una novela dramática con tintes de comedia.
Después de iniciar la temporada como si fueran el equipo que revolucionaría la pelota dominicana, hoy solo queda el eco de ese rugido inicial. Y es que anoche, la fanaticada roja pudo respirar tranquila: los Leones no perdieron un juego… porque no jugaron.
¿De rugido a maullido?
El Escogido arrancó la temporada como un león hambriento, devorando a sus rivales sin piedad. Sin embargo, ese ímpetu se desvaneció más rápido que un chimichurri en el Estadio Quisqueya. Hoy, los Leones se ven más como un gato doméstico que intenta cazar un ratón resbaloso. “Antes eran el terror del invierno; ahora dan pena”, comentó un cronista deportivo con una mezcla de lástima y asombro.
El milagro de la pausa
Dicen que en la pelota todo puede pasar, pero en el caso del Escogido, parece que lo único seguro últimamente es la derrota.
Los fanáticos, ya resignados, agradecieron que el calendario les regalara una noche sin sufrimientos. «Por fin un respiro, ya estaba cansado de apagar la televisión antes del quinto inning», confesó un aficionado que pidió mantener su identidad en secreto para no ser acosado por otros fanáticos.
Los fanáticos en modo zen
La barra roja ha tenido que buscar alternativas creativas para sobrellevar el dolor. Algunos han iniciado grupos de apoyo en redes sociales, mientras que otros han optado por el humor como vía de escape. “Nos reímos para no llorar”, comentó un seguidor que llevó un cartel al estadio que decía: “El Escogido no pierde, solo está practicando la paciencia”.
¿Qué dice la directiva?
La gerencia de los Leones ha optado por el silencio, aunque rumores apuntan a que están considerando nuevas estrategias para evitar más derrotas. Una de ellas incluye la contratación de un psicólogo deportivo especializado en levantar la moral de equipos perdedores. Otras versiones sugieren que están pensando en traer a un gurú espiritual para “limpiar la mala racha” del clubhouse.
La esperanza nunca muere
A pesar de todo, los fanáticos más fieles mantienen la esperanza. “Esto es un bache, pero vamos a salir adelante”, afirmó uno mientras recordaba los días de gloria del equipo. Claro, no faltó quien murmurara: “¿Bache? Esto ya parece un abismo”.
Por lo pronto, los Leones se preparan para su próximo compromiso, sabiendo que la racha perdedora puede continuar. Mientras tanto, los aficionados disfrutan de noches como la de ayer, donde lo único seguro es que, al menos por un día, los Leones del Escogido no perdieron. | Esto es una satira, nada que ver con la realidad, la única verdad en este artículo es que realmente si, los Leones del Escogido están perdiendo.