Las autoridades españolas informaron el lunes de la incautación de siete toneladas de cocaína ocultas en contenedores de transporte marítimo soterrados en una granja, operación que se saldó con la detención de tres sospechosos.
«Se han intervenido siete toneladas de cocaína soterrados en el interior de una finca», informó la Guardia Civil en un comunicado.
Este cuerpo de seguridad explicó que puso en marcha la operación el viernes, cuando detectó dos lanchas rápidas sospechosas en la desembocadura del río Guadalquivir.
Las embarcaciones fueron rastreadas hasta una finca rural del municipio de Coria del Río, al sur de la ciudad de Sevilla, donde los sospechosos almacenaban la droga en dos contenedores ocultos bajo tierra.
La Guardia Civil aseguró que se trataba de la mayor incautación de cocaína introducida en el sur de España en lanchas rápidas.
Además, se incautaron de tres armas, entre ellas un fusil de asalto AK-47, y dos vehículos robados.
España es una de las principales puertas de entrada de droga a Europa, por su proximidad geográfica a Marruecos, uno de los principales productores de cannabis, y sus estrechos vínculos con América Latina, de donde llega la cocaína.
En otra operación separada, las autoridades portuguesas se incautaron de casi 3,5 toneladas de cocaína ocultas en un cargamento de plátanos en un carguero procedente de Latinoamérica, según informó el lunes la policía.
La operación, llevada a cabo con la Agencia Nacional contra el Crimen británica, descubrió el alijo en el puerto de Setúbal, al sur de Lisboa, según declaró a los medios locales el coordinador de investigaciones policiales, Vitor Ananias.
«Dado el gran número de palés con bananas que transportaba el barco, encontrar la droga sólo fue posible gracias al largo y meticuloso trabajo de los investigadores», declaró la policía en un comunicado.
No se efectuaron detenciones, pero la investigación está abierta, añadió.
