Inspirado en la novela Rebeca de Daphne du Maurier, el llamado «síndrome de Rebeca» alude a los celos irracionales hacia las relaciones pasadas de una pareja, fenómeno que refleja inseguridades profundas y que se potencia en la era de las redes sociales.
La obra, publicada en 1938 y adaptada numerosas veces al cine y la televisión, narra cómo la protagonista lucha contra la constante comparación con Rebeca, la fallecida primera esposa de su marido, quien sigue ejerciendo una influencia omnipresente en su vida. Según el análisis del periódico británico The Independent, esta narrativa trasciende la ficción para describir un fenómeno psicológico que afecta la dinámica de muchas relaciones actuales.
Los celos retroactivos: un conflicto interno
El «síndrome de Rebeca» no se basa en la desconfianza hacia el presente, sino en una obsesión por el pasado romántico de la pareja, conocido como celos retroactivos. Según Jodie Cariss, terapeuta y cofundadora de Self Space, este sentimiento puede llegar a ser tan extremo que se considera patológico, causando comportamientos dañinos y una ansiedad desbordante.
El psicoterapeuta Toby Ingham señala que el problema radica en idealizar a las exparejas y compararse constantemente con ellas, un hábito que erosiona la autoestima y alimenta una percepción distorsionada de la realidad.
El impacto de las redes sociales
Plataformas como Instagram, Facebook y TikTok han amplificado este fenómeno. Al permitir el acceso a fotografías, comentarios y publicaciones de antiguas relaciones, las redes sociales perpetúan la comparación constante. Según Ingham, estas herramientas actúan como un archivo digital del pasado, dificultando que las personas superen sus inseguridades.
Jodie Cariss agrega que las figuras del pasado suelen parecer «inalcanzables y perfectas», lo que intensifica la erosión emocional de quienes sufren este síndrome.
Consecuencias emocionales y soluciones
El «síndrome de Rebeca» puede desencadenar ansiedad, pensamientos intrusivos y conflictos en la relación de pareja. En casos extremos, incluso puede provocar rupturas o sabotear matrimonios.
Los expertos sugieren que superar este problema requiere un enfoque introspectivo. La terapia es fundamental para explorar las raíces emocionales de estos celos, que a menudo están relacionadas con problemas de apego desde la infancia. Además, evitar redes sociales y fomentar prácticas como el mindfulness y la autorreflexión son estrategias clave para fortalecer la autoestima y romper con el ciclo de comparación.
En palabras de Cariss, «la clave está en asumir la responsabilidad propia, trabajar en las vulnerabilidades internas y evitar culpar al pasado de la pareja por los conflictos emocionales».
