En un contexto de creciente preocupación por los apagones anunciados para el inicio del año 2025 en República Dominicana, Enrique de León, miembro del Comité de Lucha contra el Cambio Climático y de RD 100% Renovable, ha brindado un análisis detallado sobre la crisis energética que enfrenta el país.
De León inició su exposición destacando que el sector eléctrico dominicano ha sido un desastre por mucho tiempo, con un déficit energético que no se ha logrado solucionar. Explicó que este déficit se debe principalmente a que la demanda de electricidad crece más rápido que la oferta, lo cual es agravado por una economía en expansión que requiere más energía para su desarrollo.
Una de las causas fundamentales, según de León, es la alta dependencia del país en fuentes de energía fósiles importadas, como el gas natural y el carbón, con precios cada vez más elevados debido a la volatilidad del mercado internacional. Este panorama se complica aún más con la política anunciada por Celso Marranzini, que sugiere una intencionalidad detrás de los apagones para manejar el déficit presupuestal del gobierno, que este año alcanza los 2,000 millones de dólares en subsidios eléctricos. A pesar de que República Dominicana tiene condiciones óptimas para generar energía solar y eólica, la inversión y la política energética no han ido en esa dirección. De León denunció que contratos leoninos a largo plazo con empresas generadoras de energía han mantenido los precios de la electricidad artificialmente altos, incluso cuando la energía renovable podría ser mucho más barata.
Además, se refirió a la falta de transparencia y eficiencia en la distribución y facturación de la electricidad, donde las pérdidas por facturación y cobro alcanzan el 38% y las pérdidas técnicas en transmisión son del 8%. Esto, combinado con la empleomanía en las empresas distribuidoras, ha llevado a una ineficiencia aún mayor.
De León propuso soluciones como la implementación de subastas inversas internacionales para la energía renovable, fomentando la competencia libre y promoviendo la instalación de paneles solares en los techos de las viviendas, lo cual no solo reduciría costos sino que también beneficiaría directamente a los consumidores.
Finalmente, criticó la traición del gobierno actual a sus promesas de campaña sobre la promoción de energías limpias, lo que ha llevado a un descontento generalizado entre la población que sufre los apagones y los altos costos de la electricidad.
El análisis de Enrique de León revela una crisis energética en República Dominicana que va más allá de la falta de suministro; es un problema de política energética, corrupción y falta de visión hacia un futuro sostenible. La necesidad de una reforma profunda y la implementación de energías renovables se hace cada vez más urgente para evitar que los apagones se conviertan en una norma y no en una excepción.