Los precios del petróleo mantuvieron este viernes su tendencia a la baja de la víspera, lastrados por la incertidumbre que genera las futuras políticas de Donald Trump, quien el próximo lunes será investido presidente de Estados Unidos.
El barril de Brent del mar del Norte, para entrega en marzo, retrocedió un 0,62%, hasta los 80,79 dólares.
Su equivalente estadounidense, el West Texas Intermediate, para entrega en febrero, también cedió (-1,02%) y se ubicó en 77,88 dólares.
«Parece que estamos viendo cierta recogida de beneficios», después de que el crudo subiera fuertemente el miércoles debido a «una semana bastante ajetreada en términos de incertidumbre y noticias relativas a las sanciones contra Rusia», explicó a la AFP Matt Smith, analista de Kpler.
La semana pasada, el Departamento del Tesoro estadounidense anunció medidas contra Moscú, sancionando a más de 180 buques rusos y a las grandes petroleras de ese país Gazprom Neft y Surgutneftegas.
«Tras la conmoción y la preocupación, es posible que se imponga un poco de realidad. Es decir, que el crudo ruso siempre encontrará su camino en el mercado», completó Smith.
La toma de posesión de Trump el 20 de enero, por otro lado, «es esperada con impaciencia» por los operadores, que ansían conocer «la posición del presidente estadounidense sobre las sanciones contra Rusia e Irán», añadieron analistas de Commerzbank.
La futura administración del republicano ha prometido una política de «máxima presión» contra Irán y la cuestión sobre mantener o no las recientes medidas sancionatorias contra Rusia podría formar parte de una negociación de paz en Ucrania.
El mercado del petróleo también tendrá los ojos puestos en la disputa comercial entre Estados Unidos y China, además de sus intercambios con Canadá.