India está preparada para recibir a sus ciudadanos radicados ilegalmente en Estados Unidos, afirmó en Washington su ministro de Relaciones Exteriores, Subrahmanyam Jaishankar.
Su declaración se produjo tras reunirse el martes con el nuevo secretario de Estado, Marco Rubio, un día después de participar en la investidura presidencial de Donald Trump, que emitió una serie de órdenes ejecutivas con medidas drásticas contra la inmigración ilegal, incluida la deportación acelerada de millones de migrantes.
Jaishankar señaló que su gobierno está abierto a recibir de regreso a los indios indocumentados y que está en proceso de verificar a los que podrían ser deportados de Estados Unidos a India.
«Queremos que el talento indio y la capacidad india tengan las máximas oportunidades a nivel mundial. Al mismo tiempo, nos oponemos firmemente a su desplazamiento ilegal y a la inmigración ilegal», declaró el ministro el miércoles a periodistas indios.
«Con todos los países, y Estados Unidos no es la excepción, siempre hemos considerado que si un ciudadano nuestro ingresa ilegalmente y estamos seguros de que es ciudadano nuestro, hemos estado siempre abiertos a su regreso legítimo a India», manifestó.
Jaishankar respondió así a una consulta sobre versiones de la prensa de que India trabaja con el gobierno de Trump en la deportación de unos 18.000 indios que están indocumentados o con sus visas vencidas.
India es la quinta mayor economía del mundo y tiene altas tasas de crecimiento económico, pero cientos de miles de sus ciudadanos abandonan el país cada año en busca de mejores oportunidades en el exterior.
El presidente Trump, fiel a sus promesas de campaña, emitió una serie de decretos en su primer día en el cargo, desde declarar el estado de emergencia nacional en la frontera con México hasta desafiar la ciudadanía por derecho de nacimiento.
