Es sabido que hacerse un tatuaje suele ser un proceso doloroso, en función de la zona a teñir de tinta. Ricardo Godoi, influencer brasileño y empresario dedicado a la importación de coches de alta gama, se atrevió a tatuarse la espalda por completo, previa anestesia general, con tal de no sentir el dolor ocasionado en la larga sesión.
Desgraciadamente, el creador de contenido de 46 años falleció en la mesa de operación -antes, incluso, de que los tatuadores comenzasen con su labor-, originando una batalla entre la familia y el hospital ante las discrepancias sobre las causas que provocaron su muerte.
Iba a ser tatuado en un quirófano de hospital
Días antes del fatídico suceso, Godoi, padre de cuatro hijos, anunció en sus redes sociales su nuevo tatuaje y, dadas las complicaciones del mismo, explicó que tendría que someterse a un “procedimiento quirúrgico”.