La policía italiana detuvo este martes a 147 miembros de la Cosa Nostra, la mafia de Palermo, en un intento de desmantelar los clanes que aún dominan la capital siciliana pese a años de lucha.
Los medios italianos resaltaron que se trata de la mayor operación realizada contra la mafia siciliana desde septiembre de 1984.
Ese año se dictaron 366 órdenes de detención contra miembros de la Cosa Nostra y empresarios cómplices tras las revelaciones del arrepentido Tommaso Buscetta.
Las detenciones dieron lugar al macrojuicio de 1986, que se saldó con 346 condenas, 19 de ellas a cadena perpetua.
Los sospechosos detenidos el martes tras dos años de investigación están acusados de tentativa de homicidio, asociación mafiosa, asociación ilícita, apuestas ilegales por internet y tráfico de drogas, entre otros delitos.
La primera ministra, la ultraderechista Giorgia Meloni, celebró lo que calificó de «fuerte golpe a la Cosa Nostra». «La lucha contra la mafia no se detiene y no se detendrá jamás», prometió.
La policía informó en un comunicado que la operación, que busca «desmantelar los clanes mafiosos de Palermo y sus alrededores», también tuvo lugar en otras ciudades del país.
La Cosa Nostra, nombre con el que se conoce a la mafia siciliana, «sigue manteniendo su dominio» gracias a sus raíces en la zona, «sobre la que ejerce un control constante», añadió.
Entre sus actividades más rentables figura el tráfico de drogas, que lleva a cabo junto a otros clanes sicilianos y con la ‘Ndrangheta, la mafia calabresa.
Originarias del sur de Italia, estas organizaciones cubren toda la península y también operan a escala internacional, desde Europa hasta América.
Cerca de 1.200 efectivos policiales fueron movilizados para la operación, coordinada por la fiscalía de Palermo.