A casi un año del inicio de la construcción de la extensión de la línea 1B del metro en Villa Mella, con dirección hacia Punta, se han registrado avances significativos, aunque también se han enfrentado desafíos que han retrasado el progreso de la obra.
Este proyecto busca mejorar el sistema de transporte de Santo Domingo, beneficiando a miles de usuarios que diariamente utilizan el metro para desplazarse de manera rápida y económica.
Avances en la construcción de la extensión
La extensión de la línea 1B añadirá aproximadamente 2.5 km de longitud al metro actual, partiendo desde la cola de maniobra en la estación Mamá Tingó. En el tramo de la carretera Villa Mella-Yamasá, se ha avanzado notablemente con la colocación de pilotes y capiteles para el viaducto. Se han completado la mayoría de los pilotes necesarios, incluyendo aquellos en la curva de giro hacia la carretera Villa Mella-Yamasá, que requieren un diseño amplio para facilitar el movimiento de los vagones del metro.
Frente al Liceo Francisco de Rosario Sánchez, se han instalado cuatro pilotes en paralelo, los cuales servirán para construir la primera de las dos estaciones planificadas. Se ha iniciado también el encofrado para los capiteles donde descansarán las vigas del viaducto. Sin embargo, en las proximidades del residencial Remanso, no se han observado avances significativos en la construcción de la segunda estación, aunque se ha mencionado la posibilidad de un edificio de parqueo cercano para usuarios del metro.
Desafíos y retrasos en la obra
El avance de la construcción ha enfrentado obstáculos, principalmente relacionados con la expropiación de propiedades privadas, un proceso legal que suele provocar retrasos en proyectos urbanos de gran magnitud. Este desafío ha sido evidente en otras obras de infraestructura en Santo Domingo, como la línea 12 del metro en el barrio Enriquillo y la Circunvalación de Los Alcarrizos, donde el proceso de expropiación continúa en curso.
Además, se ha presentado un problema específico en la perforación para un pilote cerca de la calle María Trinidad Sánchez y la carretera Villa Mella-Yamasá. En esta zona, antiguamente pantanosa, se han encontrado aguas subterráneas a pocos metros de la superficie, causando derrumbes en las perforaciones. Para abordar esta situación, los ingenieros han implementado una técnica de refuerzo utilizando capas de hormigón a medida que se profundiza la excavación, con el objetivo de estabilizar las paredes y permitir la construcción del pilote de manera segura.
Impacto en la comunidad
Esta extensión del metro no solo mejorará la movilidad en Villa Mella y sus alrededores, sino que también se espera que aumente el valor de las propiedades en la zona. Además, beneficiará a estudiantes y trabajadores al ofrecer una alternativa económica y rápida de transporte hacia la zona universitaria y otros destinos importantes de Santo Domingo.