El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció el martes un plan de narcotraficantes para asesinarlo lanzando misiles contra su avión, en represalia por la persecución del gobierno a las «grandes mafias» del país.
«Quieren disparar un misil a mi avión, que se compraron los narcotraficantes y que tienen guardado por ahí, no uno, sino dos misiles, sabemos quiénes son pero hay que actuar», dijo el primer presidente izquierdista del país en la ceremonia de posesión del nuevo director de la Policía Nacional, en Bogotá.
«¿Por qué me quieren tumbar rápidamente?, porque saben que estamos tras las grandes mafias de Colombia», agregó Petro al señalar que la guerrilla del ELN es una de esas grandes organizaciones.
En el conflictivo departamento del Chocó (noroeste), los rebeldes iniciaron este martes un «paro armado», una acción en la que los insurgentes amenazan la actividad del comercio, el transporte y de los gobiernos regionales.
La guerrilla había dicho el fin de semana que la prohibición de movilidad de la población surge en respuesta a una presunta alianza de «convivencia» entre el Ejército y el Clan del Golfo, la mayor banda narcotraficante de Colombia.
El ELN sostiene combates con miembros del Clan del Golfo en Chocó y con disidentes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en otras regiones como el Catatumbo, fronteriza con Venezuela, donde desde enero ya se registran 63 muertos, nueve desaparecidos y casi 52.000 desplazados.
En el Chocó hay unas 3.500 personas desplazadas en cinco municipios, según dijo el lunes la Fundación Paz y Reconciliación (PARES).
La ofensiva del ELN en el Catatumbo y otras regiones llevó al gobierno a romper los diálogos que sostenía con ese grupo insurgente al calificar sus acciones de «crímenes de guerra».
En su intervención, Petro también se refirió al escándalo que lo vincula con un poderoso contrabandista en Colombia, conocido con el alias de «Papá Pitufo», luego de que se conociera que uno de sus principales asesores recibió dinero para la campaña presidencial de 2022.
Diego Marín Buitrago es «un traqueto (narco) más que ha gozado (…) de total impunidad en Colombia», aseguró.
«Papá Pitufo» fue arrestado en abril del año pasado en España pero luego quedó en libertad provisional en medio de reclamos de Petro. En diciembre, fue recapturado en Portugal y el presidente colombiano lo pide en extradición.