Santo Domingo. La periodista Rosa Encarnación protagonizó un acalorado segmento en el programa radial Sol de la Mañana (106.5 FM), donde respondió a declaraciones de la comunicadora Colombia Alcántara y al empresario Celso Marranzini, en medio de una controversia que incluye menciones a una posible demanda por difamación.
El intercambio comenzó cuando Alcántara, según relató Encarnación, habría intentado defenderla frente a Marranzini, quien aparentemente interpretó como ofensivo un comentario de Rosa que citaba el refrán popular “el ladrón juzga por su condición”. En el contexto, Encarnación aclaró que utilizó el refrán para señalar que Marranzini, como empresario, la estaba tratando como si ella también lo fuera, algo que negó rotundamente. “Él me está tratando como empresaria porque ‘el ladrón juzga por su condición’. Usted lo que es, es empresario, no ladrón”, explicó Rosa, enfatizando que su intención no fue difamatoria.
Sin embargo, la periodista se mostró molesta con la intervención de Alcántara, quien, según Encarnación, la describió como una “periodista joven” que “no aguantaría una demanda”. “Colombia dice que yo no aguanto una demanda y que soy nueva. Colombia, tengo casi dos décadas haciendo periodismo, acabo de cumplir 41 años el sábado pasado. No soy joven ni nueva”, expresó con firmeza, rechazando también cualquier intento de victimización. “Si algo repelo en la vida es que me pongan como víctima, nunca me ha gustado ese papel”, agregó.
Por otro lado, Encarnación no dudó en dirigirse directamente a Marranzini, quien habría amenazado con una demanda por difamación tras el uso del refrán. Con ironía, la periodista lo desafió: “Don Celso, le voy a enviar una comunicación con mi dirección exacta para que no haya error al notificarme esa demanda. Tiene tres años para empezar, incluso puede hacerse tres o cuatro cirugías y le va a dar tiempo, porque la difamación perime a los tres años”. Rosa insistió en que no hubo difamación y calificó la reacción del empresario como un acto de “intolerancia desbordante”. “No pierda su tiempo, Don Celso. Opérese, salga bien, recupérese y suelte eso sin odio en su corazón”, añadió.
El comentario de Encarnación sobre una cirugía aludía a una supuesta conversación entre Marranzini y Alcántara, en la que el empresario habría dicho que Rosa “se le iba a salvar” porque él debía operarse. La periodista aprovechó para desearle una pronta recuperación, pero no sin antes señalar que considera su actitud “inmadura” a pesar de su edad y éxito profesional. “Dice que soy inmadura, pero el que está actuando como persona inmadura es él. Tráiganle un tecito de valeriana”, bromeó.
La controversia, según se desprende del diálogo, también incluye una carta previa de Marranzini a Encarnación, la cual ella asumió como un intento amable de aclarar un tema relacionado con contratos, pero que no evitó la escalada del conflicto. “Él quiere que la gente interprete lo que no está escrito. El país debe saber que el refrán no lo hice para llamarlo ladrón, sino para decir que él es empresario y yo no”, puntualizó.
El segmento, cargado de intensidad, dejó entrever una mezcla de defensa personal, crítica y sarcasmo por parte de Encarnación, quien cerró reafirmando su postura: “No me quiero salvar, Don Celso. Demándeme, tiene tiempo”. El intercambio promete mantener la atención de la audiencia en los próximos días.