En una entrevista en el programa Panorama de la Tarde de la emisora 96.9 FM, el viceministro de Energía y Minas, Miguel Angel Díaz, geólogo dominicano, brindó detalles sobre los avances en las negociaciones entre comunidades y empresas mineras, así como sobre la exploración y explotación de tierras raras en el país.
Díaz explicó que actualmente se encuentran en un proceso de negociación mediado por el monseñor de la Vega y el Defensor del Pueblo, donde se han establecido comisiones técnicas para resolver desacuerdos relacionados con los precios de terrenos y compensaciones por cultivos en áreas de interés minero. «Estamos trabajando para garantizar que los propietarios de los terrenos y cultivos afectados reciban una compensación justa», afirmó el viceministro.
Tierras raras: un recurso estratégico
Uno de los temas centrales de la entrevista fue la explotación de tierras raras, un conjunto de 17 elementos químicos esenciales para la tecnología moderna, como los teléfonos celulares, la fibra óptica y las energías renovables. Díaz detalló que los yacimientos de tierras raras en República Dominicana, específicamente en Pedernales, presentan concentraciones significativas, superiores a las encontradas en muestras europeas.
«En 2012, una cooperación de la Comunidad Europea identificó altas concentraciones de tierras raras en la mina de Bauxita de Pedernales. Estudios posteriores, incluyendo los realizados por el Servicio Geológico Nacional y la Universidad de Barcelona, confirmaron estos hallazgos», explicó Díaz. Además, destacó que en 2022, el Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos validó estas concentraciones con tecnología de punta.
El viceministro señaló que el gobierno ha recomendado al presidente iniciar una campaña de exploración sistemática para determinar el potencial de estos yacimientos. «Las tierras raras son fundamentales para la vida moderna, y su demanda está creciendo exponencialmente», afirmó.
Proyectos mineros y beneficios para el país
Díaz también abordó el tema de los proyectos mineros en el país, destacando el caso de la mina de oro en Pueblo Viejo, Cotuí, operada por Barrick Gold. Explicó que, gracias a la renegociación del contrato en 2012, el Estado dominicano aumentó su participación del 37% al 51%, lo que ha generado mayores beneficios económicos para el país, especialmente con el aumento del precio del oro en los últimos años.
«Durante la pandemia, el sector minero contribuyó con 22,000 millones de pesos al fisco dominicano, superando los 8,000 millones inicialmente proyectados», destacó Díaz. Además, resaltó que la minería es un sector contracíclico, lo que significa que tiende a beneficiarse en momentos de crisis globales, como guerras o pandemias.
Conflictos y mediación comunitaria
En cuanto a los conflictos entre las comunidades y las empresas mineras, como el caso de Barrick Gold en Sánchez Ramírez, Díaz explicó que se están llevando a cabo procesos de mediación para resolver disputas relacionadas con la construcción de una presa de cola y la compensación por cultivos afectados. «Hemos llegado a acuerdos en más del 85% de los casos, pero aún quedan algunos cultivos pendientes de negociación», indicó.
El viceministro también abordó el tema de los reasentamientos, reconociendo que estos procesos son complejos debido a la diferencia entre el valor técnico y el valor emocional que las personas asignan a sus propiedades. «Estamos utilizando estándares internacionales del Banco Mundial para garantizar que las compensaciones sean justas», afirmó.
Transparencia y futuro de la minería dominicana
Díaz enfatizó el compromiso del gobierno con la transparencia en el sector minero, invitando a los ciudadanos a consultar los contratos y enmiendas en el portal de la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI). «Queremos que los dominicanos confíen en que los recursos mineros se están manejando de manera responsable y en beneficio del país», dijo.
Finalmente, el viceministro reiteró que la exploración y explotación de recursos como las tierras raras y el oro son procesos largos y complejos, pero esenciales para el desarrollo económico del país. «Estamos avanzando con rigor y transparencia para garantizar que estos recursos beneficien a todos los dominicanos», concluyó.