Amaury Mo 
La Policía de Chile investiga un brutal triple homicidio ocurrido la noche del domingo en la comuna de Renca, en la Región Metropolitana de Santiago. Sicarios acribillaron a tres hombres con más de 50 disparos, dejando una escena de violencia que ha conmocionado a la población.
El ataque fue ejecutado desde dos vehículos en movimiento, cuyos ocupantes abrieron fuego contra tres víctimas de nacionalidad chilena, con edades entre los 18 y 40 años. A pesar de que había transeúntes en la zona, no se reportaron otros heridos, lo que refuerza la hipótesis de que se trató de un ataque dirigido.
El fiscal Leonardo Tapia, del equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios, informó que dos de los fallecidos murieron en el lugar, mientras que el tercero fue trasladado a un centro médico, donde sucumbió a la gravedad de sus heridas.
“Se han encontrado más de 50 impactos de bala en el sitio del suceso”, señaló Tapia, destacando que las investigaciones apuntan a que las víctimas se conocían entre sí.
Las autoridades barajan varias hipótesis, incluyendo conflictos previos entre los involucrados. Sin embargo, Tapia advirtió que aún no hay una conclusión definitiva sobre el motivo del ataque.
Aunque Chile ha sido considerado uno de los países más seguros de América Latina, en los últimos años ha experimentado una preocupante ola de violencia, con más de 2.600 homicidios registrados solo en 2024.
El gobierno de Gabriel Boric ha priorizado la seguridad pública, promoviendo leyes para combatir el crimen organizado. Entre las medidas más recientes se encuentran la creación del Ministerio de Seguridad Pública y la actualización de la ley antiterrorista.
Para 2025, último año de la administración Boric, se prevé la implementación de nuevas estrategias, incluyendo una ley de inteligencia y organismos especializados en el combate al crimen transfronterizo.
Chile enfrenta un desafío sin precedentes en materia de seguridad, y casos como el triple homicidio en Renca refuerzan la urgencia de medidas efectivas para frenar la violencia en las calles.
José Peguero 
AFP 