En una reciente entrevista con el periodista José Peguero, Euren Cuevas Medina, miembro del Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente (INSAPROMA), expuso una serie de denuncias contra la empresa minera Barrick Gold y su proyecto de expansión en República Dominicana. Cuevas Medina criticó duramente las prácticas de la empresa, así como la complicidad de ciertos sectores del gobierno y la utilización de influencers para manipular la opinión pública.
Cuevas Medina reveló que Barrick Gold contrató a influencers para promover una narrativa positiva sobre la empresa en redes sociales como Instagram, TikTok y X (antes Twitter). Sin embargo, estos influencers terminaron admitiendo que fueron pagados por una agencia publicitaria para hablar bien de la empresa. «Esos muchachos votaron el libreto y terminaron admitiendo que fueron contratados para hablar bien de Barrick Gold», afirmó.
El abogado ambientalista calificó esta estrategia como «rastrera» y señaló que estos influencers no tenían conocimiento sobre el impacto ambiental y social de la minería. «Fueron contaminados con el mismo cianuro de la presa de cola de Barrick Gold», dijo irónicamente. Además, denunció que la empresa editó videos de personas que se oponen a sus actividades, como el caso de un joven conocido como «Aquaman», para hacer creer que apoyaban sus proyectos.
Impacto ambiental y social de Barrick Gold
Cuevas Medina alertó sobre los graves riesgos que representa la construcción de una nueva presa de cola en Pueblo Viejo, Cotuí. Según explicó, esta presa sería tres veces más grande que la actual y almacenaría 270 millones de metros cúbicos de desechos tóxicos. «Si colapsa, puede recorrer 200 kilómetros, afectando ríos, comunidades y la Bahía de Samaná», advirtió.
El abogado también criticó la falta de transparencia y los beneficios desproporcionados que obtiene Barrick Gold en comparación con lo que aporta al país. «Ellos facturan por plata, que es el triple de lo que sacan de oro, pero eso no le da ningún valor a la República Dominicana», afirmó. Además, señaló que la empresa opera con estándares mucho más estrictos en otros países, como Canadá y Estados Unidos, donde incluso ha recibido premios por sus prácticas ambientales.
Complicidad gubernamental y falta de acción
Cuevas Medina cuestionó la actitud del presidente Luis Abinader y otros funcionarios públicos, a quienes acusó de permitir que Barrick Gold continúe con sus operaciones sin considerar el impacto ambiental y social. «Luis Abinader tiene hoteles y sabe lo que significa el turismo para este país. Si colapsa la presa de cola, en tres horas los lodos tóxicos llegarían a la Bahía de Samaná, acabando con la economía turística», dijo.
El abogado también denunció los vínculos entre funcionarios públicos y la empresa minera. Mencionó al ministro de Energía y Minas y al presidente del Senado, Ricardo de los Santos, quien supuestamente ofrece servicios de transporte a Barrick Gold a través de una empresa propia. «¿Cómo se salva un país cuando sus autoridades están tan comprometidas con intereses privados?», preguntó.
Llamado a la acción ciudadana
Cuevas Medina hizo un llamado al pueblo dominicano a defender sus recursos naturales y a no permitir que Barrick Gold continúe con sus prácticas destructivas. «Este país no es de los políticos ni de las transnacionales, es tuyo, pueblo dominicano», afirmó. Además, instó a los ciudadanos a informarse y a exigir transparencia y justicia en el manejo de los recursos naturales.
El abogado también destacó la importancia de proteger áreas como las Cuevas de Pomier, un patrimonio natural y cultural que debe ser preservado para las futuras generaciones. «No permitas que te borren la República Dominicana. Este país es un paraíso y debemos defenderlo», concluyó.
Las declaraciones de Euren Cuevas Medina ponen en evidencia los graves problemas ambientales, sociales y políticos que rodean las operaciones de Barrick Gold en República Dominicana. La denuncia de una campaña de desinformación, los riesgos de una nueva presa de cola y la complicidad de funcionarios públicos resaltan la necesidad de una mayor transparencia y acción ciudadana para proteger los recursos naturales del país.