Su dibujo es un grito tranquilo. Luz de una sola tonalidad que lleva en tránsito acompasado de formas, por un recorrido pausado, vivido y rítmico. Su poesía es un delineado cuerpo vivo, figura danzante en la memoria, de noble estatura literaria? válida por sí misma.
¿Qué ocurre cuando un doble acontecimiento estético, visual y poético, se expresa a partir de una exposición y un libro que evidencian un talento integral multivalente que debía ocupar la primacía en la atención de la comunidad nacional y sólo una parte, se hizo dueña de ese tesoro?
El Centro Cultural Banreservas acogió en su sala Ada Balcácer, en el pasado mes de febrero, una muestra de dibujos del artista Aquiles Azar, titulada Aquiles Azar, siempre dibujos, que dio a los cientos de personas que acudieron a esa cita, disfrutar de una grafía maravillosamente en su trasfondo gráfico y filosófico, a pesar de la aparentemente simpleza del trazo de la tinta negra sobre el papel inmaculadamente blanco sobre el cual emprenden vuelos hojas, palomas, búhos, gaviotas, hojas, ramas, rostros, miradas, semblantes, perspectivas del ser y perfiles de quietud plasmados con una capacidad de síntesis gráfica, que el espectador se queda interrogándose a sí mismo:“¿Como le fue posible al artista plasmar estas imágenes con una tan contada economía de recursos técnicos?”.
Las obras expuestas del maestro Azar, escapado a la presencia divina el martes 27 de enero del 2015, —hace 10 años— lograron singular conexión con ese público que acudió a esa muestra para conocer y disfrutar de esos símbolos y signos, rutas y marcas de vida y sensibilidad de este creador, que desarrolló una obra virtuosa, figurativa y abstracta, producto de una formación total, resultado de una actitud voraz ante la lectura, de una pasión por aprender y buscar los sentidos profundos a la expresión.
Aquiles Azar, odontólogo, abogado (oficios profesionales que ejerció, pero que dejó a la orilla del camino impelido por el llamado de la estética visual y los laberintos infinitamente creativos e inspiradores de la poesía.?
Pero no hay casualidad ninguna en la excepcionalidad de su obra visual, que excede los perfiles de la imagen para plantear interrogantes y expresiones del sentido del vivir en sencillez, en humildad, validadas desde la complejidad del pensamiento filosófico.
El dibujo de Aquiles Azar es grito insonoro, es luz de una sola tonalidad que lleva en tránsito acompasado de formas, por un recorrido pausado, vivido y rítmico por un universo figurativo y conceptual, como poca gente del arte en el mundo lo ha logrado.
Y ello no es casualidad. En Aquiles, tiene cita el talento cultivado con lecturas, la docencia constante a partir de cuando pudieron darle maestros de la plástica: Manolo Pascual, George Hausdorf, Prats Ventos, Jaime Colson y Paul Giudicelli y ? miembro de la generación de Cándido Bidó, Elsa Núñez, José Ramón Rotellini, Guillo Pérez, Clara Ledesma y Domingo Liz?, pese a lo cual nunca procuró proyección individual o centrar en torno a sí la atención de los medios ni verse bajo las luminarias de la atención de los medios. Le bastaba con expresarse.
Y no bien cierra la exposición, inaugurada el 15 de febrero con palabras de Asia María de Azar, su compañera de toda la vida, la albacea de su obra, en el mismo Centro Cultural Banreservas, se pone a circular el que probablemente sea el libro de poesía y gráfica más hermoso que hemos visto en estos años, original de un solo creador, Aquiles Azar, el poeta (Colección Banreservas 2025).
El título es realizado con un sentido digno del artista que le da origen: Un cuidado extremo en cada uno de los procesos, desde la selección de los textos, el cuidado y detallado y certero análisis introductorio de Marianne de Tolentino, que permite una de las muchas miradas posibles a la obra estelar de un compositor de universos y que justifican la creencia de que los artistas no mueren, perviven por la permanencia de su obra, renacen cada vez que alguien gusta de uno de sus textos o cada oportunidad en que uno de sus dibujos, saca la expresión del espectador: “¿Cómo es posible pintar de esta forma?”.
El libro es una expresión de homenaje a un creador que nos eleva el alma desde el fondo de la profunda mirada en blanco y negro de sus seres alados congelados en el papel, en la morfología de sus modelos, captados a mano alzada, en una secuencia creativa que nunca cesó, que jamás conoció de límites.
Su poesía es un delineado cuerpo vivo, figura danzante en la memoria, de noble estatura literaria, en una exposición que se regodea en el detalle existencial, en la visión y perspectiva amable a lo natural, al sentimiento, a la ilusión de lo inmediato y canto a lo infinito, expresado en la esencia de las cosas que nos rodean. En este libro? concurren: amor (uno infinito), un modelo dual de belleza visual y de pensamiento, llano, profundo y denso.
Se encuentra el lector con un libro de notable sentido profesional de la edición, que no es sólo la impecable impresión de Amigo del Hogar, la persistencia de su material interior de soporte (satinado mate 100), la estética dúo cromática de su portada, la base de un diseño producto del conocimiento de la estirpe estética que da origen a todo. El libro es una joya.
En Azar se produce una simbiosis de obra gráfica y literaria que no le es exclusiva, pero que, en él, alcanza una singularidad por la integración de ambas expresiones en un molde único caracterizado por una inusual dinámica equilibrada de lo simple y lo profundo, la “fealdad” – acepción tan discutible – con los patrones de belleza que crea a la vista y a la percepción.
¿Quién fue?
Aquiles Azar García, nacido el 26 de agosto de 1932, en la ciudad de Santo Domingo, fue dibujante, poeta, ceramista y escultor, odontólogo, abogado y doctor en filosofía. Coleccionistas de caracoles y detalles aparentemente ínfimos. Develador de la densidad de lo simple.
Estudió pintura en la Academia de George Hausdorf y se graduó de la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1950. Presentó más de 80 exposiciones individuales en el país ??y en Estados Unidos, Inglaterra, Francia, España, Cuba, Haití, Japón, Bruselas, Puerto Rico, y países de América del Sur. Se ha aventurado en la cerámica y en dibujos en numerosos materiales. Como escritor, ha publicado cuentos y poesía.
Le fue dedicada, en 2014, la V Trienal Mundial de Azulejos Cerámicos, fundada por el artista multidisciplinario y dermatólogo Thimo Pimentel.
Ficha técnica:
Título: Aquiles Azar, El poeta
Año: 2025
Colección Banreservas
Textos, dibujos: Aquiles Azar
Presentación: Samuel Pereyra
Ensayo: Marianne de Tolentino
Investigación y selección de textos y dibujos: Asia María de Azar & Marianne de Tolentino.
Digitalización: Guadalupe Casasnovas
Fotos: José Antonio Ramírez García, Mariano Hernández, Alexandra Ramírez
Gestión Editorial: Wilson Radhamés Rodríguez y Silvia María Hazoury Ruiz
Diseño de cubierta y editorial: Samanta Sánchez Franco
Impresión: Amigo del Hogar
Edición: 1.000 copias, más ejemplares de reposición.