Al depositar tu dinero en un banco o cooperativa de ahorros y créditos, la seguridad debe ser tu prioridad.
Una de las principales razones para usar una institución financiera es mantener tu dinero seguro.
En lugar de andar con cierta cantidad de dinero en efectivo, arriesgándose a perderlo por extravío o robo, puede depositarlo en una institución financiera.
Además, generarás intereses con tu dinero.
En un artículo de Antonio Ciriaco Cruz en el periodico EL DIA, este señala que la gente puede optar por satisfacer sus necesidades financieras en bancos y cooperativas de ahorros y préstamos establecidas en el país. Las muchas similitudes entre bancos y las cooperativas podrían hacer que te preguntes, ¿cuál es el más adecuado para mis necesidades?
La diferencia clave entre los bancos y las cooperativas de ahorros y créditos radica en la propiedad. Las cooperativas son organizaciones sin fines de lucro. Son propiedad de sus clientes, conocidos como «socios», quienes las controlan. Los bancos son organizaciones con fines de lucro, propiedad de los accionistas y dirigidos por ellos.
En el país existen 2,309 cooperativas registradas por el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (IDECOOP). Estás pagan más intereses sobre los depósitos y cobran tasas de interés más favorables en los préstamos. Cuando una cooperativa le presta a su socio lo hace a una tasa fija, mientras que en los bancos está sujeta a cambios.
Por otra parte, las cooperativas de ahorros y créditos en el país tienen un poco más de 2 millones de personas afiliadas y activos en alrededor de 200 mil millones de pesos, lo cual refleja la fortaleza de ese modelo de economía solidaria.
En sentido general, las cooperativas de ahorros y créditos establecidas han demostrado ser instituciones “seguras” para sus miembros y convenientes para el desarrollo económico y social del país.
Muchos acusan a las cooperativas de que operan con una regulación más laxas que los bancos. Esto puede ser mejorable. Sin embargo, hay que señalar que las grandes quiebras bancarias y financieras en el país se han dado en instituciones bancarias reguladas y no en el sector cooperativo.
