El Yaniqueque dominicano: Una joya gastronómica subestimada

Durante la reciente emisión del programa «Almuerzo de Negocios», se destacó un logro culinario significativo para la República Dominicana: el yaniqueque ha sido reconocido en el puesto número 15 dentro del ranking de los 50 mejores panes del mundo, según el portal especializado TasteAtlas.

Un reconocimiento internacional

El listado de TasteAtlas incluye una variedad de productos derivados de la harina, como el pan pita, el baguette francés, la focaccia italiana y el pan gallego de España. Sin embargo, el yaniqueque dominicano logró destacar entre ellos, superando incluso a opciones icónicas como la focaccia (puesto 17) y el baguette (puesto 16).

Una joya gastronómica subestimada

Durante el programa, se debatió sobre la falta de reconocimiento que ha tenido el yaniqueque a nivel local, a pesar de ser un alimento con profundas raíces culturales en el país. Se resaltó que, al igual que sucedió con el chicharrón y el pan con aguacate, el yaniqueque podría beneficiarse de una revalorización mediática y comercial. «Es un trabajo de comunicación que no se ha hecho», señalaron los conductores del programa, subrayando que su imagen aún está ligada a una percepción de producto popular y carente de «estatus».

El Yaniqueque: historia y tradición

El yaniqueque tiene sus orígenes en la tradición cocola, traída por los inmigrantes afroantillanos que se establecieron en la República Dominicana, especialmente en Samaná y San Pedro de Macorís. Su nombre proviene del «Johnny Cake», un pan frito originario de la cultura anglosajona y adaptado al paladar dominicano con el paso del tiempo.

Hacia una mayor apreciación

En «Almuerzo de Negocios» también se propuso la idea de construir un monumento al yaniqueque en Boca Chica, como un reconocimiento a su relevancia gastronómica y turística. «Si se le hizo un monumento a la caña, por qué no al yaniqueque?», comentaron los presentadores. Además, se instó a los dominicanos a compartir su aprecio por este alimento sin temor a críticas, ya que su valor no solo radica en el sabor, sino en la historia y la cultura que representa.

Este reconocimiento internacional es una oportunidad para reivindicar el yaniqueque como un producto digno de orgullo nacional, con el potencial de convertirse en una insignia gastronómica dominicana a nivel global.